El Ayuntamiento de San Antonio de Benagéber ha dado un paso definitivo para acabar con los nitratos en el agua de su red tras ordenar el cierre de los dos pozos contaminados con el sustrato que abastecían el municipio. Para garantizar el suministro, el consistorio comprará provisionalmente el agua a las cooperativas de El Plantío y La Cañada -ambas en Paterna-, mientras prepara la licitación de la contratación de ese servicio. El motivo de este movimiento: el ayuntamiento ya cuenta con la garantía de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI) de que construirá la canalización necesaria para conectar su red -libre de problemas de nitratos- a la de este municipio del Camp de Túria.

Precisamente el pasado 4 de abril la junta de gobierno de la EMSHI aprobó ese proyecto, que supondrá un gasto de alrededor de 6 millones que costeará la propia entidad metropolitana y que, a priori, debería estar finalizado dentro de cuatro años.

«Como miembros de pleno derecho de la EMSHI pedimos integrarnos en su red. Ahora que tenemos ese compromiso podemos cerrar los pozos con nitratos y acabar con ese problema», señaló el alcalde, Enrique Santafosta, que avanzó que el ayuntamiento sacará próximamente la licitación de un contrato para suministrar al municipio durante los próximos cuatro años, con acuerdos anuales prorrogables.