El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha sustituido un total de 2.829 bombillas led financiadas con el plan Rus de la Diputación de València por sus deficiencias y por el exceso de gasto que suponían paras las arcas municipales. Las luminarias en cuestión supusieron en su día un gasto cercano al millón de euros. Ahora han sido cambiadas por otras que, según fuentes municipales, permitirán reducir en 147 toneladas la emisión anual de dióxido de carbono y supondrán un ahorro de 53.919 euros al año al consistorio.

Estas bombillas led fueron instaladas en distintas urbanizaciones del municipio, su casco urbano y en áreas de polígono industrial. Al empezar la legislatura el equipo de gobierno de Riba-roja encargó una auditoría que reveló que cerca del 60 % de los puntos de luz instalados por el programa de Rus presentaban deficiencias e irregularidades que suponían un exceso de contaminación y una elevada factura eléctrica.

En estas circunstancias, el ayuntamiento inició un plan para sustituir estas bombillas defectuosas que se ha concretado ahora. Las nuevas luminarias también funcionan con tecnología led e incluyen un dispositivo por el que regulan los niveles de luz por la noche cuando la afluencia de peatones se reduzca.

Bajo la sombra de Taula

La adjudicación de las bombillas led del plan Rus todavía se encuentra bajo sospecha por la investigación de la Operación Taula, que mantiene como investigados a varios exdirigentes del PP como Alfonso Rus -entonces presidente de la Diputación de València y cuyo nombre se empleó para popularizar al proyecto-, David Serra, Emilio Llopis o Máximo Caturla, entre otros.

Ante esa tesitura, el Ayuntamiento de Riba-roja -ahora en manos del PSPV, con el respaldo de Compromís y EUPV-, ha recalcado que en esta ocasión el proyecto se ha adjudicado mediante un concurso público en el que no hubo ningún representante político en una mesa de contratación que fue retransmitida por streaming.