El nuevo candidato a alcalde de Compromís por Llíria, Joanma Miguel, ha sorprendido en esta campaña electoral al desmarcar por completo a su formación local del centro de menores que proyectó la líder autonómica de la coalición, Mónica Oltra -como consellera de Políticas Inclusivas- junto al alcalde, Manolo Civera, y la Diputación de València -entonces presidida por el ahora investigado Jorge Rodríguez- en el término municipal edetano. Miguel, a preguntas de este diario, insistió en que no está ni a favor ni en contra de la instalación de un centro de menores en su localidad, pero mantuvo que «en el sitio propuesto no, y de la manera en que se planteó tampoco».

El proyecto del centro de recepción provincial de menores en Llíria se planteó a mediados de 2017 para que sustituyera al recurso existente en Monteolivete (València), que fue cerrado al presentar graves deficiencias. Desde entonces se ubicó en Buñol de forma provisional hasta que en febrero de este 2019 se trasladó a Alborache, a la espera de que se inicien las obras de la instalación prevista en Llíria.

La infraestructura, según el plan del ayuntamiento y la conselleria, formaría parte del centro socio-asistencial El Prat, en el que, además, también se habilitaría un centro de día para personas mayores, otro para personas con diversidad funcional, un albergue o un helipuerto para responder a incendios forestales, entre otros recursos. La instalación en cuestión debería estar destinada a la primera acogida de los menores tutelados por el Consell por encontrarse en situación de desamparo. Se trata desde chicos y chicas con problemas de conducta hasta hijos de víctimas de violencia de género o de drogodependientes, o menores procedentes del extranjero sin acompañamiento. En el centro no deben permanecer más de 45 días, tiempo en el que se estudian sus casos para derivarlos a un recurso más apropiado. A principios del año pasado incluso la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, acudió a la presentación del proyecto y a dar la cara por él.

Las críticas por parte de algunos vecinos no tardaron en surgir y se convocaron varias maniestaciones contra la ubicación del centro en Llíria, a las que se sumó el PP, con su portavoz, Reme Mazzolari, al frente, quien ahora ha hecho bandera en su campaña política de aquella oposición.

Ahora, por sorpresa, es el propio partido de Mónica Oltra el que se suma a ese rechazo. «El Centro Cívico El Prat es uno de los grandes activos de Llíria y no es el lugar ideal para el centro. Es una iniciativa equivocada», sostiene Miguel, que criticó que el proyecto «se llevó de una manera unilateral sin consultar al resto de formaciones». «Estas instalaciones son necesarias, pero en el sitio propuesto no, y de la manera en que se planteó tampoco», recalcó. Miguel consideró que la conselleria «debería tipificar las necesidades y evaluar qué recursos se requieren para una instalación así» y, a partir de ahí, «hacer un mapa provincial» para ver dónde sería más adecuado ubicar el centro.

No obstante, Miguel apuntó a que el proyecto está «obsoleto y ya sin financiación», por lo que reclamó que «hay que fijarse más en cómo se puede convertir Llíria en una ciudad mejor y que mire hacia el futuro».