El PSPV de la Pobla de Vallbona atraviesa una grave crisis política y orgánica tras cerrarse en falso la institucional que llevó hace unos días a dos concejales electos a renunciar al acta sin haber tomado posesión ni siquiera, por discrepancias con la alcaldable Regina Llavata.

El jueves hasta 4 componentes de la ejecutiva local socialista presentaron su dimisión: Beatriz Nuévalos, secretaria de Educación; Aitor Serrano (Políticas Sociales); Yolanda Jáen (Sanidad) y Pedro García, Participación y Núcleos Urbanos. Estas bajas se unen a la del secretario de organización Juan Pedro Serrano, que ya hizo lo propio hace tres semanas.

Además, esta crisis interna y orgánica se suma a la institucional que ya provocó que el propio Serrano -número 2 de la candidatura del PSPV a las municipales del 26 de mayo- y Noemí Morales -número 3- renunciaran a sus actas de concejales y no llegasen a tomar posesión. De hecho, les sustituyeron José Miguel Tomás y Rebeca Pizarro, que eran los siguientes en la lista municipal. En el caso de José Miguel Tomás supone su vuelta al ayuntamiento de la Pobla, donde ya había sido concejal del equipo de Gobierno del cuatripartito entre 2011-2015. Tras los resultados electorales se abrió una crisis interna en el partido que se ha resuelto con la salida de los dos concejales electos y las dimisiones de altos cargos locales. La número uno de la lista y alcaldable, Regina Llavata, explicó hace unas semanas que la renuncia al acta de sus compañeros electos se debió a discrepancias internas y a una decisión personal.

Sin embargo, otras fuentes subrayan el malestar en un sector de la agrupación y de los cargos electos socialistas por la ausencia de autocrítica en la candidata. Máxime cuando entre 2015 y 2019, los socialistas han perdido 159 votos pese a mantener sus 3 concejales.

La crisis orgánica estalló en una asamblea celebrada en junio para hacer balance de los resultados cosechados el 26M. Ante las críticas recibidas, la secretaria general local llegó a hablar de un complot en su contra, por parte de quienes tenían que ser sus colaboradores. Sus detractores también han afeado a Regina Llavata que en las elecciones generales el PSOE sacó 2.909 sufragios,casi el doble de los 1462 logrados en las locales.