El Ayuntamiento de Bétera reabrió ayer su piscina infantil municipal después de que se instalara el sistema de depuración oportuno para que el agua mantenga los niveles adecuados de cloro que permitan un baño seguro. La instalación fue cerrada al público el pasado martes por orden de la Conselleria de Sanidad, que advirtió de que el agua no estaba siendo tratada correctamente para garantizar la seguridad de los bañistas.

Según corroboró la concejala de Mantenimiento de Edificios Públicos, Eva Martínez, que accedió al cargo hace apenas un mes, hasta el momento para limpiar el agua se vaciaba y llenaba la piscina cada día, al carecer la instalación de un sistema de cloración. Dos controles realizados por la Conselleria de Sanidad la semana pasada confirmaron que los niveles de cloro de la piscina eran insuficientes para garantizar que no proliferaran focos de bacterias en el vaso, por lo que el ayuntamiento se vio obligado a clausurar la instalación.

Apenas dos días después de su cierre, el Ayuntamiento de Bétera pudo reabrir ayer la piscina infantil después de que se implantara el sistema de cloración oportuno. «Creo que hemos sido muy rápidos en resolver un problema de años», defendió Martínez.