El pleno de Riba-roja de Túria ha rechazado las alegaciones presentadas por la empresa adjudicataria del PAI de San Rafael, a la que el ayuntamiento ha reclamado 180.000 euros por incumplir con las obras de dicho plan urbanizador. El PAI fue aprobado en 2004, sin embargo, aunque se debería haber finalizado en 2007, jamás se llegó a concretar. Por ello, el consistorio exige a la compañía, que entró en concurso de acreedores, la incautación de los 159.000 euros que se deberían haber dado como garantía del contrato así como otros 39.000 euros por daños y perjuicios.