El sindicato CSIF ha denunciado que el pasado miércoles por la tarde se rompió una tubería de agua en el techo de la UCI del Hospital de Llíria, lo que motivó que las cinco personas que estaban ingresadas en ese momento en esa dependencia tuvieran que ser evacuadas a la sala de Observación de Urgencias. La canalización de agua caliente llegó a inundar la sala de la UCI que, según advirtieron desde el sindicato, ayer se mantenía cerrada mientras los pacientes ya habían sido reubicados en otras habitaciones del centro hospitalario.

Este hecho se une a la caída del techo que se produjo también esta semana en la entrada principal del hospital Arnau de Vilanova, integrado en el mismo departamento de Salud que el recinto hospitalario de Llíria, que provocó heridas en dos personas. Por ello, el CSIF ha reclamado a la Conselleria de Sanidad que acometa «una profunda reversión de las instalaciones» en este departamento dados los dos incidentes acaecidos en esta semana en sus principales centros.

Asimismo, la central sindical ha criticado que no exista plan alguno de rehabilitación de infraestructuras y exige que se haga una revisión urgente ante el peligro de que se puedan desencadenar más percances de este tipo.

Además, el CSIF recalcó que los dos techos que se han desprendido eran de reciente construcción: el del Arnau de Vilanova se reformó en 2018, mientras que el Hospital de Llíria se inauguró en 2015, lo que les suscita dudas sobre el estado de aquellas instalaciones que son más antiguas.