Las duchas del polideportivo El Canó de Llíria permanecen clausuradas desde principios de mes por orden de la Conselleria de Sanidad por el riesgo de contaminación por legionela tras detectar la presencia de la bacteria en las instalaciones de agua caliente sanitaria y agua fría de consumo humano. Sanidad ha negado, sin embargo, que se haya notificado algún contagio relacionado con este foco.

La medida está afectando al funcionamiento de las instalaciones deportivas que, semanalmente, acogen la actividad del fútbol base y de clubes de tenis y atletismo, entre otros que ahora deben utilizar las duchas del pabellón del Pla de l'Arc, situados a unos diez minutos a pie de El Canó. La situación, según anunciaron ayer desde la Conselleria de Sanidad se mantendrá hasta que la inspección sanitaria compruebe que el centro reúne «las condiciones para el ejercicio de la actividad» después de que las visitas de la inspección sanitaria y los informes del laboratorio de Salud Pública determinaran que las instalaciones de agua caliente no disponían «de programas de mantenimiento higiénico-sanitario adecuado» y detectaran la presencia de legionela. Por lo pronto parece que esa reapertura aún tardará al menos un mes ya que, como explicó ayer el alcalde de Llíria, Manuel Civera, la condición impuesta por Sanidad de tener una instalación de agua en condiciones no es tan fácil como realizar un tratamiento de limpieza específico.

Un mes de obras

«Aunque se desinfecte la red, siempre vuelve a aparecer algún posible foco por culpa de la manera en que se diseñó», matizó el alcalde, de ahí que la solución que se va a adoptar sea cambiar toda la instalación de fontanería del polideportivo, algo para lo que se habrían iniciado ya los trámites de urgencia. Las obras, sin embargo y según los cálculos del alcalde, tardarán entre tres y cuatro semanas en completarse.

La clausura de las duchas de El Canó derivó ayer en un enfrentamiento entre los grupos municipales ya que desde el Partido Popular de Llíria denunciaron la clausura impuesta por Sanidad, la «dejadez» de las instalaciones y acusaron al gobierno municipal de «no realizar el mantenimiento adecuado de las instalaciones ante el riesgo de legionela». Desde el PSPV-PSOE, el alcalde Manuel Civera defendió que el ayuntamiento sí había realizado «los tratamientos necesarios» y hasta aportó a este diario una factura con fecha de 31 de diciembre de 2018. El PP le echa en cara, sin embargo, que el ayuntamiento hizo caso omiso al requerimiento de Sanidad de finales de agosto de hacer un tratamiento específico tras detectar la bacteria, algo que Civera explica en el deficiente diseño de la red y en la necesidad de reformarla.

Según informaron desde el ayuntamiento, la práctica deportiva podrá continuar «siempre y cuando los clubes que usan el campo de fútbol cumplan con las normas de precaución que se han dado». Para poder ducharse, deberán acudir al Pla de l'Arc y los niños y niñas deberán ser acompañados por algún adulto cuando estén en el vestuario. Este fin de semana, con las duchas ya clausuradas, se disputaron los partidos programados con relativa normalidad.