Las obras de la variante norte de Bétera comenzarán en diciembre, una vez aprobada en Junta de Gobierno el proceso de adjudicación. Con esta infraestructura, que cuenta con un presupuesto de 15,3 millones de euros para su primera fase, el área de Carreteras de la Diputació de València tiene como objetivo desviar los 12.000 vehículos que atraviesan Bétera cada día y evitar el colapso permanente de tráfico dentro del municipio.

El proyecto da respuesta a una reivindicación histórica de Bétera, que lleva años soportando en su núcleo urbano la confluencia de tres carreteras de elevada intensidad de tráfico, como son la CV-310 procedente de València en dirección Náquera y Serra; la CV-336 que conduce a San Antonio de Benagéber; y la CV-333 hacia Olocau.