En la última ejecutiva del PSPV de La Pobla de Vallbona, la secretaria general y concejala de Servicios Sociales, Igualdad y Derecho Civil dimitió de su cargo orgánico. Fue el fin de una sucesión de hecho que llevaron a la número uno a tomar una drástica decisión que deja sin cabeza al partido en el municipio, por lo que la dirección provincial que dirige Mercedes Caballero tendrá que nombrar a los miembros de una gestora.

Según señalaron fuentes cercanas a la agrupación municipal, la falta de apoyo del partido en La Pobla de Vallbona hacia la actual secretaria «no le ha dejado más opción que la dimisión», pese a que sí que mantendrá su cargo en el ayuntamiento.

La crisis se arrastra desde el 26 de mayo, cuando las elecciones municipales dieron malos resultados a los socialistas en el municipio. El PSPV mantuvo los mismos concejales que en 2015, pero vio cómo Compromís doblaba sus fueras pasando de 5 a 7 concejales y, por tanto, haciéndose con la vara de mando. Mientras, el PSPV perdió centenares de votos en cuatro años.

La misma semana dimitieron tres cargos, incluido el secretario de organización. Las mismas fuentes señalaron que la lideresa «no asumió ninguna responsabilidad», aunque sí su equipo. Solo un mes después, en julio, llegaron otras cuatro dimisiones de miembros de la ejecutiva porque, según señalaron, «no se estaba de acuerdo con la línea política que Llavata establecía ni en el partido ni en el ayuntamiento».

Tras los resultados de las elecciones generales del 10N, las tensiones en el seno del partido se dispararon y causaron baja otros tres dirigentes. Con ese «desastre», la máxima dirigente no le ha quedado más salida que la de hacerse a un lado, pues su equipo más cercano se ha apartado de sus cargos. Las fuentes cercanas al partido subrayaron el gran «descontento» que hay en el seno municipal.