En la misma semana, dos localidades han conformado su consell de cultura, un órgano asesor y coordinador para estructurar la oferta cultural de cada municipio.

Por un lado, Riba-roja de Túria aprobó en su pleno la constitución de este órgano para coordinar y diseñar la programación y actividades en torno a la música y la danza en la localidad, dos ámbitos muy potentes gracias al conservatorio que allí reside.

El objetivo principal es «aglutinar a las instituciones, entidades y asociaciones vinculadas con el mundo de la cultura para diseñar las estrategias comunes y globales que deben servir para manetener, proteger y difundir entrre el vecindatio el rico patrimonio cultural de Riba-roja de Túria», señala el ayuntamiento tras el pleno.

Para ello, Riba-roja tendrá que designar ahora la presidencia, la vicepresidencia, la secretaría, un miembro elegido por el pleno y otro de cada asociación vinculada con el ámbito cultural que lo solicite, además de un representante de cada institución vinculada directamente con la cultura en Riba-roja.

Mientras, a pocos kilómetros y en la comarca vecina de La Hoya de Buñol, Macastre ya ha celebrado la primera reunión de su consejo.

En este caso se trata de un proyecto pionero para un pueblo que cuenta con menos de 5.000 habitantes, lo que muestra la apuesta del municipio por la cultura en su más amplio sentido. Así, el consistorio que dirige Vicente Polo reunió el pasado domingo a los miembros del órgano. Entre ellos, estará el periodista Jaime Millás, el investigador Rafa Roca o el manager cultura Rafael Roca.

En el primero encuentro se marcaron los protocolos de actuación así como el calendario de reuniones para guiar los pasos de lo que será a futuro la programación cultural de Macastre.