La realidad, en ocasiones, supera la ficción. En ocasiones, el valor económico no esta en objetos de alta gama, sino en los mismos animales de compañía que, para sus dueños, son un miembro más de la familia. Es lo que le ha sucedido a Rosa Blas. Le han robado a Pop, su perro Pomerania Toy, este fin de semana. Ella se fue (excepcionalmente) de viaje sin él durante el puente y lo dejó a cargo de su veterinario de confianza, el que le ha tratado durante estos dos años de vida que tiene Pop, cuando lo compró en un criadero de Nàquera. El domingo, mientras volvía, el profesional le llamó para avisarla de que habían entrado a robar a su casa, en la urbanización La Sima de La Pobla de Vallbona, y se habían llevado, entre otros objetos, a su perro Pop y a otro can, de raza yorkshire.

El veterinario interpuso la primera denuncia a la Guardia Civil, según explica Rosa, y ella puso otra cuando llegó del viaje. Por ahora, no hay noticias del perro, así que es ella la que lleva el peso de la investigación: está llamando a asociaciones animalistas y entidades para que se hagan eco del robo y así se ha producido, ya que ha habido una amplia repercusión en todas las redes sociales.

Además, Rosa se ha recorrido buena parte de los municipios del Camp de Túria empapelando las calles con la fotografía de su perro Pop y diversos mensajes en los que ofrece una recompensa por el animal: «¡Ayúdanos a traerlo de vuelta a casa! 1.000 euros», «Pop tiene dos años y es la alegría de mi vida. Necesito que me ayudes a encontrarlo. Recompensa 1.000 euros».

Precisamente, los 1.000 euros le ha dado a Rosa más de un quebradero de cabeza. Ha recibido decenas de llamadas falsas y en solo tres días ha sido estafada por un hombre que se hizo pasar por alguien a quien le habían ofrecido comprar a Pop en Peñíscola. Como reconoce ella misma, llevada por la desesperación le abonó los 70 euros que le pedía para pagar a los vendedores. «Llegué y no había nadie, era lo que me faltaba», lamenta Rosa.

Desde que puso la denuncia en la comisaría de la Guardia Civil en La Pobla de Vallbona ha vuelto a ofrecer nuevos datos y saber si tienen alguna otra información. Le han reconocido que el robo de perros de pedigrí para su cruce podría ser una de las razones, ya que según en qué razas puede llegar a valores astronómicos.

Un perro que necesita medicación

A la tensión de no encontrarle ni tener noticias de su perro Pop se suma la preocupación de su dueña por la salud de su can. Tiene epilepsia y le baja el azúcar, por lo que recurrentemente necesita de su medicación.

«No quiero saber qué ha pasado, solo quiero que me lo devuelvan, pagarles la recompensa y olvidarme de todo esto», reconoce su dueña, que quiere hacer saber que vive en la urbanización San Vicente de San Antonio de Benagéber para que en caso de encontrarlo, puedan llamarla o llevárselo allí.