El polideportivo El Canó, en Llíria, presenta graves deficiencias en sus instalaciones. Es un hecho a juzgar por los informes que la dirección general de Salud Pública ha emitido desde septiembre a costa de la instalación hidráulica, que no ha pasado los debidos controles de legionella en las dos pruebas que se han realizado hasta ahora. Hoy, los técnicos realizarán otra más y a partir del 31 de diciembre se sabrá si el Ayuntamiento de Llíria puede o no levantar el veto que hoy por hoy mantienen cerrados los vestuarios, duchas, aseos y fuentes del recinto.

Con esta situación de fondo, los campos siguen abiertos para practicar deporte. Sin embargo, según denunció el PP esta semana, también presentan graves deficiencias. La última avería fue en el sistema eléctrico, que dejó sin luz a dos grandes torres que iluminaban uno de los campos. El partido tuvo que ser suspendido y, según denunció la portavoz popular en el consistorio, Remedios Mazzolari, la Federación de Fútbol ha sancionado al Atletic Llíria, el club municipal, «quien menos culpa tiene de todo este desaguisado que padecemos en las instalaciones deportivas por la dejadez de nuestros gobernantes», sentenció Mazzolari.

Pese a que no ha trascendido la cuantía económica de la sanción que se le ha aplicado al club, el equipo hizo ayer por la tarde un comunicado en el que avisaba a los aficionados de una «quedada» en la Plaza Mayor para hablar «en voz alta» de las deficiencias que presentan las instalaciones. Invitaron a políticos y a otras entidades que también hacen uso de este espacio.

Mientras, el ayuntamiento que dirige el socialista Manuel Civera con apoyo de Compromís y MOVE, se enfrenta hoy a las terceras analíticas en El Canó. Las instalaciones de aseos y vestuarios están cerrados desde el 20 de septiembre pese a que el consistorio invirtió 16.552 euros en la reparación , adecuación y sustitución de elementos en el sistema hidráulico, además de alquilar servicios portátiles y subministrar agua embotellada de forma gratuita.

Clausuradas hasta enero

Las pruebas se realizarán hoy pero los resultados no se conocerán hasta el 31 de diciembre como pronto. Por eso, el ayuntamiento señaló en un comunicado que hasta entonces estarán clausuradas las instalaciones. «Se están aplicando las medidas necesarias para reabrir las instalaciones con todas las garantías higiénico sanitarias de seguridad exigibles», señalan. Pese a todo, el gobierno de Civera quiso reiterar que no se ha producido ningún caso de contagio de legionella. Además, paralelamente, se han llevado a cabo actuaciones similares en otras instalaciones deportivas con el fin de evitar problemas de este tipo.

Además, en el mismo comunicado avisaron que los vestuarios se reabrirían a partir de mañana para que puedan ser usados por los deportistas pero la zona de duchas permanecerá cerrada hasta nueva orden así como otras instalaciones hidráulicas.