El club Atletic de Llíria convocó una concentración el lunes frente al ayuntamiento de la localidad para darle la espalda, literalmente, porque «eso es lo que hacen con nosotros», señaló el secretario del equipo, Enrique Martínez. Martínez aseguró que la protesta era «apolítica» y abierta a cualquier representante municipal que quisiera unirse a ellos y que «las muestras de legionella han sido lo último, pero llevamos cinco años de dejadez y de falta de sensibilidad», lamentó.

Así, según denunció el secretario, la actividad deportiva en el recinto está condicionada a la climatología y a la antigüedad de las instalaciones. «Si llueve dos días, nos quedamos cuatro sin entrenar porque el drenaje no funciona bien», apuntó Martínez. Ahora, se realizan las terceras pruebas de legionella desde septiembre, así que los vestuarios, duchas e inodoros permanecen cerrados. Cualquier instalación que esté en contacto con el suministro hidráulico está cerrada, por lo que los niños salen de noche tras el entrenamiento sin poder ducharse. Según el secretario, en El Canó entrenan tres equipos femeninos, uno inclusivo y 17 de futbol base además del amateur. «Pese a las bajas temperaturas, se van sudados a casa sin haber regulado su temperatura con la ducha», explicó Martínez.

No acaba ahí: las averías en las torres eléctricas forzaron el suspenso de un partido de fútbol el sábado, la gota que colmó el vaso y que propició las críticas de la oposición del PP a la gestión de los socialistas, Compromís y MOVE en el ayuntamiento. Sin embargo, la avería se produjo por segunda vez en una semana porque «el jueves ya nos quedamos sin luz y no hubo ninguna reparación, así que el sábado volvió a suceder», señaló Martínez.

Por este motivo, el club convocó a cualquier deportista que practicara allí deporte a unirse a la concentración. Además de futbolistas de todas las categorías, asistieron miembros del club de tenis. «Solo pedimos más inversión», reiteró Martínez. El hartazgo se ha agravado tras la inversión de más de 586.000 euros a construir nuevos campos de fútbol en El Prat, «una instalación que va a segregar a los deportistas de Llíria en lugar de invertir en El Canó», lamentó el secretario del club de fútbol.