En Llíria, los falleros están "impactados". Así es como califica Martín Martínez, el presidente de Junta Local Fallera de Llíria, el estado de los miembros de las comisiones falleras que este año no celebrarán las Fallas. Al menos, no como se ha hecho hasta ahora, a falta de saber las indicaciones desde la Generlalitat y los acuerdos a los que se llegue con el ayuntamiento.

Para el presidente, la decisión tomada ayer por el Ministerio de Sanidad y el Consell de Ximo Puig "se antojaba necesaria" pero cree que podría haberse comunicado antes para evitar el montaje de algunas infraestructuras, como las carpas, que la mayoría están instaladas ya. En cuanto a los monumentos, de las seis comisiones que hay en Llíria ninguna los había sacado a la calle todavía.

Esta tarde habrá una reunión con el Ayuntamiento de Llíria que dirige el socialista Manolo Civera para ver qué información nueva hay. "Necesitaremos ayuda para las comisiones porque hay gastos que ya se han ejecutado y que son de difícil retorno, como las carpas", señaló Martínez.

Poco se sabe qué harán con los monumentos, que todavía están en los talleres. Se abre la posibilidad de que el consistorio habilite algún espacio donde guardarlos hasta encontrar la nueva fecha.

En cuanto al calendario que ahora se abre para mover las Fallas, Martínez no tiene preferencia. La única es "que no haya riesgo para ningún fallero ni fallera". Por ahora, el impacto en las comisiones es más que patente porque son muchos meses trabajando en las Fallas que ahora se suspenden hasta nuevo aviso.