[Nota a los lectores: esta noticia se publicó originalemente en abril de 2004 y ha sido recuperada tras conocerse que la discoteca Evento sale a la venta por 1,5 millones de euros

Un vecino de Benaguasil de 27 años fue detenido por la Guardia Civil en la madrugada de ayer por amenazar, presuntamente, con volar la puerta de una discoteca de la Pobla de Vallbona en venganza porque le habían negado el acceso, según explicaron fuentes del establecimiento.

El acusado, que al parecer tiene sus facultades mentales mermadas, se valió de una bombona de gas butano, cuya goma incluso llegó a quemar para demostrar que hablaba en serio. El sospechoso no llegó a consumar sus amenazas, puesto que fue reducido por los vigilantes del local y, posteriormente, arrestado por efectivos del Instituto Armado de la Pobla de Vallbona.

Según relató uno de los responsables del local de ocio, los hechos ocurrieron alrededor de las 5.00 horas, cuando el equipo de seguridad de la discoteca prohibió al joven que accediese al establecimiento «por su carácter conflictivo». Tras mantener un pequeño enfrentamiento con los porteros, el sospechoso se dirigió a su casa —situada a pocos kilómetros de local nocturno— y, al cabo de unos minutos, regresó a bordo de un ciclomotor que previamente había sustraído, presuntamente, en Benaguasil.

En el vehículo, el acusado llevaba una bombona de gas butano —al parecer la consiguió en su domicilio—, a la que había cortado la goma de conexión con la espita. Luego, se instaló a escasos metros de las puertas de acceso a la sala y, dirigiéndose a los vigilantes que le habían impedido la entrada, sacó un mechero y procedió a prender el tubo de la bombona. No obstante, el joven no pudo llegar a incendiar por completo la citada goma, ya que el equipo de seguridad se abalanzó sobre él y logró reducirlo.

«Podía haber hecho mucho daño»

«En aquel momento—aseguró ayer el propietario del local— en las puertas de la discoteca no había ya mucha gente, pero en el interior habría unas mil personas. Podía haber hecho mucho daño». Una vez reducido, el sospechoso, que opuso gran resistencia, fue conducido a una estancia de la discoteca y entregado al Instituto Armado.

«Aunque nunca había venido por el local, ya lo conocíamos porque la Guardia Civil nos había avisado de que es una persona conflictiva agregó —. Por lo visto, ya había tenido problemas con la Policía Local de Benaguasil y de la Pobla de Vallbona». «La seguridad de los clientes es primordial—finalizó—, por eso, la actuación de los porteros fue correcta».