Un hombre de 72 años fue atacado por tres perros en la localidad de Pedralba a primera hora de la mañana. El ataque le ha causado graves mutilaciones en la cara, en los brazos y una pierna, según ha podido saber este periódico. Al parecer la víctima ha perdido la nariz y tiene importantes desgarros en ambos brazos, fracturas en la pierna derecha y la cara totalmente destrozada.

Los canes, mestizos de labrador, son de un vecino del chalet que colinda con el de la víctima, quien inmediatamente al escuchar los gritos de su vecino salió a socorrerlo y separó a los animales, que se estaban cebando con él a mordiscos. Los perros que lo atacaron tras saltar una valla de un metro y medio de altura no están catalogados como potencialmente peligrosos y cuentan con toda la documentación, chip y vacunas en regla.

El ataque se produjo sobre las 9.35 horas de la mañana en la partida Modroñal de este municipio. Los hechos sucedieron en la parcela de la víctima, un hombre de 72 años que vive solo. La víctima tiene patos y gallinas en su terreno, lo que podría haber hecho que los animales saltaran.

En un primer momento saltó la hembra dominante y luego los otros dos le siguieron. El herido presentaba varias mordeduras de perro y al lugar acudió rápidamente una patrulla de la Policía Local de Pedralba. Los policías e atendieron en el lugar y lo intentaron tranquilizar hablándole en todo momento para que no perdiera el conocimiento.

Asimismo se desplazó una ambulancia del SAMU, según informó el CICU. Tras la asistencia, la víctima fue trasladada al hospital La Fe de València en una ambulancia del Soporte Vital Avanzado para ser atendido por el área de cirugía maxilofacial dadas las graves lesiones que presenta en el rostro, ya que el Hospital de Llíria carece de este servicio.

El dueño de los animales, de 25 años, estaba muy afectado por lo ocurrido. Los perros se han quedado en custodia de su propietario y permanecerán en cuarentena mientras la Guardia Civil instruye las diligencias.

Por su lado, la víctima era una persona conocida en el pueblo que frecuentaba los establecimientos. Varios vecinos estaban pendiente de él ya que vivía solo con una edad avanzada.