El Ayuntamiento de Nàquera, en su sesión plenaria de ayer, apoyó una moción de la oposición para pedir la reversión de la inmatriculación que la iglesia realizó de la apreciada ermita dedicada a San Francisco de Asís, tras la publicación por parte del Gobierno de una lista completa de matriculaciones que hizo la iglesia y que desde el propio consistorio se desconocía. Actualmente vecinos y vecinas de esta localidad de Camp de Túria recogen firmas para apoyar esta solicitud, y ya son más de 1.500 las conseguidas.

Según el registro de la propiedad de Massamagrell, la ermita está matriculada desde el año 2010 a nombre de la Iglesia. Levante-EMV informaba la pasada semana que el consistorio ha iniciado ya el expediente de recuperación patrimonial para que dicha localización vuelva a ser de toda Nàquera. Esto es debido a que el primer registro de propiedad del que se tiene constancia figura a nombre del ayuntamiento antes que de la iglesia.

Desde que esta situación se conoció y según han explicado fuentes municipales, las reuniones para tratar el tema se han ido sucediendo entre los técnicos municipales de urbanismo del consistorio y el equipo jurídico, con el objetivco de avanzar con paso firme en la recuperación de la ermita de San Francisco de Asís. “Vamos a poner todo de nuestra parte para recuperar el patrimonio de todos los naqueranos”, remarcó el concejal de Patrimonio, Alejandro Ricart, sobre los trámites ya iniciados para devolver la ermita inaugurada el 15 de octubre de 1922 al Ayuntamiento de Nàquera.

Ermita de Sant Francesc d'Asís de Nàquera. A. Nàquera

Hace unos días, en este mismo periódico, el alcalde, Damián Ibáñez, afirmaba que «mi obligación es recuperar como bien patrimonial esta iglesia. Además, en esa ermita tenemos un retablo de Bonifacio Ferrer, de valor incalculable, además de ser el lugar donde celebramos bodas y bautizos y nuestras fiestas más importantes, con la pujà i la baixà de San Francisco de Asís en Romería».

Nadie la registró, era de los vecinos

La ermita fue una construcción hecha por los abuelos y bisabuelos de los naqueranos, donde cada uno aportó lo que tenía. Desde las propias tierras hasta los materiales y la mano de obra. Fue a principios de siglo XX: en 1912 hubo una primera construcción que se derrumbó solo un año después. Así que en 1917 volvió a ponerse en marcha el proyecto que terminó en 1921. Solo un año después hay imágenes que ya muestran las aglomeraciones de gente en su alrededor, en un montículo de la Serra Calderona con vistas privilegiadas del entorno.

«En ese momento, nadie se acordó de registrarla porque era de los vecinos, sin más. El párroco anterior al actual, Joaquín Llorens, en aquel entonces, en 2010, fue y la registró a nombre de la Iglesia», explica el alcalde. Desde entonces ha estado inmatriculado a nombre del Arzobispado de València sin que nadie reparara en ello.

Bendición de la ermita de Sant Francesc en 1922. A. Nàquera