La adaptación al cambio climático de zonas forestales con intensa presión humana requiere de modelos de gestión innovadores cuyos usos de los recursos disponibles sean cada vez más eficientes. En ambientes mediterráneos, las sequías más intensas y persistentes, empeorarán el estado hídrico de la vegetación, y con ello su inflamabilidad y el consiguiente riesgo de incendios, además de su supervivencia. 

A medida que la vegetación está más seca, su potencialidad para arder es mayor, desencadenándose un incendio si un hipotético foco comienza de forma natural (un rayo) o por negligencia (un cigarro encendido) y existe continuidad en el combustible. Una de las estrategias que plantea el proyecto, utilizando agua regenerada para llevar a cabo riegos aéreos, necesita nutrirse de información detallada que cuantifique cómo la cantidad aportada se «queda» en el bosque, y cómo las plantas hacen uso de ella según el momento del año. Sabemos bien cómo regar nuestros cultivos para maximizar la producción, pero regar el bosque para mejorar su salud y hacerlo además más resistente a un incendio es una cuestión que la ciencia aún está por resolver. Se trata de regar lo justo para mejorar su estado, pero no regar demasiado y transformar el bosque a otro más denso cuyo riesgo de incendio sea mayor (mayor carga de combustible). 

Para ello, la Universidad Politécnica de Valencia, dentro del proyecto Guardian, está llevando a cabo una serie de medidas fisiológicas, eco-hidrológicas y meteorológicas en dos parcelas de pino carrasco representativas de la zona de la Vallesa y el Parque Natural del Túria. Se han instalado un buen número de sensores en árboles, suelo y atmósfera para entender qué pasa en los momentos de riego pero también durante todo el año con las lluvias normales y condiciones cambiantes de la meteorología. 

Paralelamente, gracias al empleo de información procedente de satélites, es posible extrapolar estas medidas a todo el monte de estudio. Todo ello, nos permitirá calcular de forma exacta qué dosis de riego aplicar y cuándo y dónde según la época del año. En definitiva, comprender de una forma más detallada la compleja relación entre el agua y la vegetación en ecosistemas mediterráneos para mejorar su gestión. 

Alianzas ante el reto

El proyecto Guardian fue seleccionado en la 3ª convocatoria UIA Urban Innovative Actions (Acciones Urbanas Innovadoras) de la Unión Europea. Una iniciativa que tiene por objetivo facilitar la ejecución de nuevas soluciones ante los retos urbanos a los que se enfrenta la sociedad actual. 

Guardian constituye un claro ejemplo de la importancia de las Alianzas, ODS 17, para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU dentro de la agenda 2030. Así, en el proyecto participan los ayuntamientos de Riba-roja y Paterna, siendo Riba-roja la autoridad principal. Además de los dos municipios participan como socios en el proyecto Guardian, Hidraqua, Cetaqua, Medi XXI, la Universitat Politècnica de València y la Universitat de València.