La Generalitat Valenciana construirá otro centro de salud y un área de rehabilitación en el área oeste del término municipal de Riba-roja de Túria con el objetivo de aumentar las prestaciones sanitarias y descentralizar las actuales instalaciones. El futuro centro sanitario ocupará unos terrenos de 1.200 metros de extensión global en la zona de Pacadar de la localidad.

Este centro de salud se encargará de cubrir la demanda asistencial de las urbanizaciones y del área oeste del casco urbano de Riba-roja de Túria tras obtener unos terrenos de 50.000 metros cuadrados mediante una compra aprobada por el pleno municipal. Los terrenos sobre los que se cimentarán las futuras instalaciones sanitarias formaban parte del programa de actuación integrada (PAI) en el que se preveía la construcción de 555 viviendas y que se anuló tras el incumplimiento del urbanizador.

El estudio de la conselleria de Sanitat Universal prevé que el centro de salud de Riba-roja de Túria atenderá a los habitantes del casco urbano, a las urbanizaciones del término municipal gracias a las rondas de circunvalación que vertebran la localidad y a las viviendas diseminadas existentes, y con la posibilidad que, en un futuro, incluso, el centro de salud se pueda ampliar en función de las necesidades.

PAI del Pacadar donde se ubicará el centro de salud.

El centro de salud estará dotado 3 médicos de familia, 3 enfermeras, 1 pediatra, 1 fisioterapeuta, otros 2 auxiliares de enfermería -1 de ellos de la unidad de rehabilitación-, 1 auxiliar administrativo y, por último, 1 celador. Estas plazas se podrán dotar con profesionales del actual centro de salud y, en caso necesario, se cubrirán mediante la creación de otros puestos de trabajo. Cabe recordar que el fisioterapeuta y el auxiliar de enfermería de la unidad de rehabilitación están ubicados, actualmente, en un edificio proporcionado por el ayuntamiento.

Las futuras instalaciones sanitarias estarán distribuidas por un área de recepción dotada con dos puestos de trabajo en el mostrador, un área de medicina familiar con tres consultas médicas y dos consultas de enfermería, un área de pediatría con una consulta de pediatra y otra consulta de enfermería y un área de extracciones y tratamientos con una sala de extracciones con dos puntos de extracción y un box, además de una sala de tratamientos y pruebas diagnósticas.

PAI del Pacadar donde se ubicará el centro de salud.

El centro de salud estará formado, también, por un área de rehabilitación con una consulta de fisioterapeuta, un gimnasio con capacidad para 15 personas, tres boxes para distintos usos como ultrasonidos o electroterapia y, por último, vestuarios. El área administrativa estará ocupada por una sala de estar para los profesionales, un vestuario y aseos con ducha para el personal. Las instalaciones se completarán con los servicios generales con un cuarto para la limpieza, otro para residuos, un almacén, salas de espera y aseos públicos.

El entorno del futuro centro sanitario de Riba-roja de Túria se singulariza por una zona dotacional en la que destacan, entre otros, el complejo deportivo de la Mallà, el cuartel de la Guardia Civil, colegios y centros educativos y edificios deportivos. Los accesos al mismo dispondrán de una parada cada media del connectametro y tendrá conexión con las rutas ciclo-peatonales que atraviesan todo el casco urbano. Un aparcamiento anexo permitirá el uso de vehículos privados.

El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha afirmado que este nuevo centro de salud “es una apuesta firme y decidida por parte de la Generalitat y ampliamente reivindicada desde hace años por el municipio con el objetivo de atender la demanda sanitaria y asistencial creciente y, por ello, hemos previsto la posibilidad de ampliar el futuro edificio en función de las necesidades”.

Cabe recordar que el actual centro de salud de Riba-roja de Túria se construyó en el año 2000 en pleno casco urbano, pero en mitad de un barranco, con comunicaciones de acceso deficientes y con un talud en la parte trasera del mismo. Por ello, el ayuntamiento eliminó el talud en el año 2016 y mejoró notablemente los accesos al mismo para los pacientes y usuarios.