El sindicato SPPLB denuncia las dificultades que se está encontrando la Policía Local de Llíria para ejecutar sus competencias. Una de ellas, la de realizar controles de alcoholemia en la capital edetana, ya que el cuerpo de agentes local carece de un etilómetro, el dispositivo que mide el grado de intoxicación alcohólica que presentan los conductores en su organismo. Además, "resulta necesario en la investigación de accidentes y controles preventivos de alcoholemia", denuncian en un comunicado.
El sindicato recuerda que este aparato depende de la Dirección General de Tráfico. A través de un convenio con las diferentes administraciones locales, la Jefatura Provincial de Tráfico dispensa este aparato a las policías. En el caso de Llíria, llevan más de un año sin poder contar con este instrumento pese a que estos controles son un "cometido exclusivo" de estos cuerpos.
Según denuncia el sindicato, los antecedentes de los hechos se remontan, hace ahora algo más de un año, cuando los responsables del Cuerpo de la Policia local enviaron a la Jefatura Provincial el etilómetro de dotación para su calibrado. Mientras tanto, y como suele ser costumbre, en caso de necesidad podrían solicitarlo al municipio más cercano que dispusiera del mismo.
"Tratándose de un trámite ordinario y que no suele demorarse más de quince o veinte días, cuál fue su sorpresa cuando pasados unos meses sin recibirlo, y tras contactar con la Jefatura Provincial fueron informados de que el problema radicaba en la no renovación del contrato de mantenimiento de los etilómetros marca Dräger con la empresa adjudicataria, desconociendo la fecha de su posible renovación y, además, de la imposibilidad, mientras tanto, de la entrega de etilómetros de sustitución a los municipios afectados", explican en un comunicado que firma el presidente del sindicato, Manuel Sánchez.
Precisamente y a fin de agilizar los trámites, según describen en el sindicato, los responsables locales contactaron de nuevo con la Jefatura Provincial y les plantearon la posibilidad "de asumir ellos mismos el control metrológico del instrumento a través de un centro especializado", pero la Jefatura Provincial argumentó que la titularidad es de la DGT y que no puede ser gestionada por los ayuntamientos.
Para SPPLB, la "pésima gestión llevada a cabo por la DGT" ha permitido que los etilómetros estén "acumulados y polvorientos" en la Jefatura Provincial. Esto "deja a muchos municipios valencianos y a sus agentes locales a expensas del préstamo de un material de trabajo que puedan o no realizarle otros municipios limítrofes, lo que supone una verdadera merma en la prestación de un servicio público que, tan a diariamente, es requerido por los ciudadanos y las ciudadanas".
Además, el presidente de SPPLB denuncia que esta situación se agrava más si cabe por la época del año en la que sucede: a las puertas del verano y con un movimiento de tráfico mucho más abundante, lo que se requiere de más atención a las carreteras, pero la Policía Local de Llíria "carece una herramienta básica para prestar el servicio policial".
