La Conselleria de Transición Ecológica ha remitido a la Diputación de València el esperado informe que diga qué hacer con la variante sur de Pedralba: definitivamente, la obra no podrá construirse tal como está concebida al colisionar con terrenos protegidos por el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Túria, que protege ambiental y paisajísticamente el área natural.

Se cierra así un largo y tedioso proceso con tres actores implicados: conselleria, diputación y ayuntamiento. La cartera que dirige Mireia Mollà ha comunicado hace unas horas a la corporación provincial que el PORN "establece la necesidad de priorizar las soluciones de menor afección sobre las áreas de conservación y el trazado fluvial", por lo que se hace necesario "adoptar las alternativas que representen menos impacto a los elementos naturales y paisajísticos del parque natural".

Además, en el informe de conselleria se recuerda que la aprobación del nuevo PORN, que entró en vigor el pasado agosto, obliga a revisar las condiciones de la Declaración de Impacto Ambiental de la variante sur, un documento que habilita la construcción de esta infraestructura porque determina la afección sobre el entorno. Su validez fue prorrogada en 2020 y tenía una vigencia hasta el próximo octubre, pero con la revisión de la normativa, se obliga a volver a solicitarlo, lo que definitivamente invalidará la carretera.

El informe recuerda que la ejecución del proyecto se localiza en un Área Objetivo de Conservación y tal comoi serñala el PORN, se deben priorizar las alternativas que se localicen fuera de estas áreas "y cuyo trazado no discurra longitudinalmente con el cauce fluvial".

Dos décadas esperando una solución

Por eso, este informe supone un varapalo para las pretensiones del consistorio, que lleva más de 20 años esperando una solución a la elevada densidad de tráfico que sufre su casco urbano, y a la diputación, ejecutora de la obra que no ha podido salir a la luz tal como está concebida. Por eso, en la conselleria invitan a la corporación provincial a desempolvar los otros proyectos alternativos que se presentaron en su momento y que se descartaron por su elevado coste económico, pese a que su impacto ambiental era menor.

De hecho, esta era una de las premisas desde la que partían los ecologixtas locales de En Defensa del Paisaje de Pedralba, una asociación que ha llevado en diversas ocasiones este proyecto a la justicia para evitar que el desvío fuera por el río. Hoy, han declarado tener "una gran alegría" porque tras 7 años en "una montaña rusa, nuestro paisaje se va a proteger". En declaraciones a este diario, sostienen que "ha triunfado el sentido común".

Lanzaron un mensaje a la alcaldesa del PP, Sandra Turégano, porque ahora "estamos en el mismo bando: hay que hacerlo pero no por allí". Lamentaron que su política haya "creado una guerra" entre los ciudadanos por haberse "empecinado" en realizar la variante por el sur, con el coste ecológico que iba a tener.

"Es un informe político"

Precisamente, la alcaldesa de Pedralba, Sandra Tuégano, ha lamentado que se trate de un "informe político" y no técnico, ya que rubrican este documento el director general de Calidad y Educación Ambiental, Joan Piquer, y el director general de Medio Natural y Evaluación Ambiental. "Son cargos políticos, ni un solo técnico de la conselleria te firmaría un informe así, no tiene ninguna validez jurídica", argumenta Turégano.

En este sentido, ha vuelto a insistir en que si no quieren llevar a cabo la obra, deberían emitir un acto administrativo donde se declare la suspensión del proyecto. "Pero eso no lo hacen, emiten un informe sin ningún tipo de rigor", explica.

"Han ganado una batalla pero no la guerra, que está jurídicamente perdida", apunta Turégano, quien valorará ahora qué acciones judiciales emprender según reaccione la Diputación de València.