Las Fallas llegan a La Serranía. En realidad llegaron hace 17 años, en Tuéjar, el único municipio de la comarca que mantiene esta festividad más allá de Llíria. Ahora, tras dos largos años de restricciones por la pandemia, retoman la normalidad y se han fijado del viernes 1 al domingo 3 de abril.

Son unas "fallas comprimidas", una fiesta exprés de lo más destacado de la festividad capitalina. Según explica la presidenta de la comisión, Leo Portillo, la celebración arraigó en el municipio a raíz de celebrarlas en la escuela de adultos. El primer año fue una actividad más donde, eso sí, todos los alumnos y alumnas se volcaron. Sin embargo, fue tan emotivo y generó tanta hermandad entre los integrantes que al año siguiente decidieron constituirse como la asociación cultural Falla de Tuéjar.

Falleras mayores de Tuéjar en 2019 ED

A partir de ese momento, la implicación superó a la escuela de adultos y se expandió a todos los habitantes de Tuéjar o los que veranean allí. Hay una cosa que no ha cambiado: el proceso de realización de la falla, íntegramente artesanal, construido por los falleros y falleras de la comisión a imagen y semejanza que cuando comenzó siendo una falla escolar.

Para ello, todos los domingos a partir de octubre se reúnen para ir haciendo poco a poco los ninots. La base es íntegramente hecha a mano, y el ninot central se compra en basto y los falleros y falleras van poniendo en crudo y el papel de periódico, para ir transformándolo y pintarlo después. "Se trata de seguir juntándonos todos, de generar hermandad", asegura Portillo.

Comisión fallera de Tuéjar

En estos momento hay alrededor de 200 socios y socias, entre menores y adultos. "El pueblo se vuelca con nosotros, celebramos las fallas pero comprimidas en un fin de semana", explica la presidenta.

De la plantà a la ofrenda a la Purísima

De hecho, habitualmente se mantiene el mismo esquema que en València pero en tres días. El viernes 1 de abril será el día en que las falleras mayores visiten la residencia de mayores para más tarde realizar la plantà. Después, cena de sobaquillo y verbena popular.

El sábado es el día de los más pequeños con actividades y castillos hinchables. Por la tarde, la tradicional 'bunyolà' y posterior cena fallera. Por la noche, discomóvil y fiesta de disfraces, como si fuera la cabalgata de Fallas.

Una de las fallas artesanales de Tuéjar ED

Mientras, el domingo es el día central de la fiesta. Por la mañana se realiza la misa en honor a San José y por la tarde la ofrenda a la Virgen, pero no la dels Desamparats, sino la Purísima Concepción, patrona del municipio. A las 20:30 será la cremà de la falla infantil mientras que a las 9 se quemará la mayor, seguido de un castillo de fuegos artificiales y una nueva cena popular.

El hecho de celebrarlo un fin de semana después responde a que durante el periodo oficial fallero, muchos vecinos y vecinas están en València o en el área metropolitana, bien porque residen allí o bien porque trabajan en la zona. Además, la banda de música de Tuéjar y la charanga se desplazan a la capital a tocar con las comisiones valencianas. De esta forma, tanto los residentes como los veraneantes en Tuéjar pueden disfrutar de esta fiesta única en La Serranía.

Cabe recordar que Pedralba y Bugarra también celebran las Fallas dada la cercanía con municipios del Camp de Túria donde sí se celebran estas fiestas. El caso de Tuéjar es más paradójico al estar mucho más alejado de cualquier localidad de tradición fallera.