En tiempos donde la palabra "autodeterminación" genera más polémica que razón, San Antonio de Benagéber celebra hoy el 25 aniversario de aquel 8 de abril en que consiguieron independizarse de Paterna. Eran una Entidad Local Menor y se convirtieron, tras diez años de trámites administrativos, en un municipio de pleno derecho: el pueblo número 267 de la Comunitat Valenciana.
El Pleno del Consell aprobó la constitución de esta localidad a partir de la segregación del término municipal de Paterna, con el visto bueno del Consejo de Estado. En el decreto se establecían los límites del nuevo municipio, con una extensión de ocho kilómetros cuadrados y un deslinde que se hizo a propuesta de la comisión gestora de San Antonio, ya que Paterna se mostró contraria durante todo el proceso a llevar a cabo esta independencia. "Se hizo como dijimos nosotros, Paterna no se opuso", recuerda Eugenio Cañizares, alcalde en ese momento del municipio naciente.
Fueron años duros y complicados. Los trámites se alargaron entre 1987 y 1997, y aunque el decreto de la Generalitat reconocía la independencia, Paterna, con Francisco Borruey (PSOE), llevó al Tribunal Supremo la causa, que resultó favorable para los de Benagéber en 2004. "Hubo enfrentamientos, pero era normal. En lo personal no tenía ningún problema con ellos, yo había sido concejal en Paterna y lo seguí siendo durante cuatro años mientras el proceso estaba en marcha", explica Cañizares.
Su intención era materializar el clamor popular de ser un pueblo de pleno derecho y no una pedanía. Era un asunto que se debatía en cualquier reunión vecinal, ya que algunos de los habitantes de entonces provenían del desaparecido municipio de Benagéber que quedó anegado por el pantano. Entonces, parte de sus residentes de mudaron al nuevo pueblo, en el Alto Túria y que lleva el nombre de Benagéber; el resto se dividió entre San Isidro de Benagéber, en Moncada, y San Antonio de Benagéber, en Paterna, fundado en 1952.
La segregación no estuvo exenta de polémica, ya que se dijo que un alto cargo del Consell tenía tierras en San Antonio y convenía la independencia
En el último siempre existió la inquietud por reconocerse como pueblo. "Después de 35 años de vivir aquí, se hablaba siempre pero nunca se había solicitado en firme. Las independencias son quisquillosas y liosas, muchos me dijeron que era imposible", recuerda Cañizares.
Acusaciones de intereses políticos
Pese a la negativa sistemática del pleno de Paterna, salió adelante. Se contó con el beneplácito del Consejo de Estado y del Consell, gobernado entonces por Eduardo Zaplana, del mismo partido político que Cañizares. De hecho, no fueron pocas las acusaciones de que había intereses políticos tras esta segregación y que los trámites habían sido acelerados porque un alto cargo del Consell tenía terrenos en San Antonio, como aseguraban en el pleno de Paterna.
Preguntado por Levante-EMV a Cañizares en una entrevista el 20 de abril de 1997, el alcalde aseguró que él lo desconocía, como tampoco se mojaba en si esta maniobra respondía a una "venganza política" del PP en la Generalitat tras haberle sido arrebatada la alcaldía de Paterna con una moción de censura del PSPV.
Aún así, había precedentes. En los doce años anteriores a 1997, se independizaron Pilar de la Horadada de Orihuela, la Alquería del Niño Perdido y la vecina Loriguilla, en unas circunstancias similares porque fueron desplazados por el pantano y ocuparon un terreno en Riba-roja. También Domeño ocupó Llíria.
Entonces eran 1.000 habitantes, pero hoy son más de 9.000 residentes con una media de edad de 35 años; es de los pocos municipios de la C. Valenciana donde hay más nacimientos que muertes. También ha cambiado la política: mientras que Eugenio Cañizares estuvo nada más y nada menos que 28 años como alcalde, con siete mayorías absolutas del PP, desde 2015 gobierna AISAB, la Agrupación Independiente de San Antonio de Benagéber, cuyo alcalde, Enrique Santafosta, ha organizado para esta tarde una celebración del 25 aniversario del municipio.
