Las asociaciones empresariales que trabajan en los polígonos industriales de Riba-roja de Túria y que ven anegadas sus calles en cada periodo de lluvias apoyan al ayuntamiento en su reivindicación a la Confederación Hidrográfica del Júcar: recanalizar y renaturalizar el barranco del Pozalet, una rambla que se corta de forma artificial con la carretera de acceso al Parque Logístico Valencia. Esta vía supone un taponamiento al cauce natural, y la CHJ trató de paliar este hecho con dos balsas de laminación que se obstruyen cuando llega una gran avenida de agua.
Por ello, tanto Rib-A3, Asocreva y el Parque Logístico de València lo tienen claro: hay que finalizar el proyecto relativo a los barrancos como propone el Ayuntamiento de Riba-roja, ya que es "la solución necesaria y definitiva a este problema que supone un gran trastorno para las empresas", señala Romina Moya, gerente de la asociación Rib-A3. "Tened en cuenta que muchas de estas empresas pertenecen al sector logístico y el tránsito de vehículos es una parte fundamental de su actividad", añade la directiva.
No solo eso. Dadas las características de estas empresas situadas en el nudo industrial de la A-3 y la A-7, se trata de un sector que no tiene fines de semana, ya que el transporte es constante. Carlos Peinado, gerente de Asocreva y miembro del equipo de gestión del PLV, explica que en esta área, a la que se accede a través de la vía que cruza el barranco, están los depósitos de los contenedores del puerto. Se trata de un recinto donde se llevan los containers para ser limpiados y desinfectados, por lo que el tráfico de vehículos es constante y poder circular por estas vías es "una parte esencial del trabajo".
Además, también Moya advierte de que más allá de las incomodidades y contratiempos supone cortar la circulación, detrás hay unas "pérdidas económicas importantes". "Por no hablar del riesgo para las personas usuarias de nuestras áreas industriales, por eso nos posicionamos junto al ayuntamiento en su reclamación", señala.
Peinado también explica que ha habido intentos anteriores para paliar estos daños. En una reunión mantenida con la CHJ en abril, el organismo planteó soluciones parciales al Pozalet, como aumentar la capacidad o construir un sistema de represas. No se llevaron a cabo y en estos momento los problemas de inundación están cronificados. "La solución es encauzar de nuevo el barranco", zanja Peinado, y apunta a que la pelota está sobre el tejado de la Confederación.
"Durante todo el fin de semana el Parque Logístico Valencia estuvo inoperativo, desde el viernes por la mañana hasta el sábado por la tarde que poco a poco se pudo acceder", señala Peinado. Se trata de un área donde hay instaladas unas cuarenta empresas que cuando el acceso preferente que atraviesa el barranco está anegado, entran desde el Polígono Industrial del oliveral. Según explican los gerentes empresariales, ambas entradas estaban inundadas.
Romina Moya, además, también explica que es necesario implementar cuanto antes los planes de emergencia de las áreas industriales para abordar "con la máxima seguridad" episodios de emergencias como el que ha sucedido este fin de semana con la DANA.
