El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria se ha unido a las administraciones locales que exigen a la Confederación Hidrográfica del Júcar que tome medidas en los barrancos que gestiona. En este caso, por afección directa, el alcalde Robert Raga apeló a rescatar el 'Proyecto de adecuación ambiental y drenaje de la cuenca del Poyo' del ministerio y de la Confederación que afecta a Riba-roja a través del barranco del Pozalet, el que causa las inundaciones en los tres polígonos industriales del municipio cada vez que llueve más de lo habitual. Ayer, el alcalde Robert Raga se lo hizo saber a la Delegada de Gobierno, Pilar Bernabé, y hoy ha vuelto a insistir a este diario: "La CHJ tenía una solución para que el barranco del Pozalet siga aguas abajo, eliminando la barrera que supone la Ronda del Puerto de Valencia para el cauce del barranco, que lo corta directamente", señaló Raga.

De esta forma, con las grandes avenidas de agua, la corriente discurre por todo el barranco del Pozalet hasta que choca con esta infraestructura y las dos balsas de laminación instaladas [ver mapa] no pueden absorber tanta cantidad de agua que llega desde Cheste, Loriguilla y Riba-roja de Túria. Esta carretera se construyó para entrar en el Parque Logístico de València, que ahora queda inundado con las lluvias, como el Polígono del Oliveral, donde se encuentran centenares de empresas, como Mercadona o las del Sector 13, junto a la Reva. La A-3 y la A-7 se vieron afectadas en este mismo punto por el embalsamiento de agua y tuvieron que ser cortadas.

Este proyecto tiene un coste estimado de 47 millones de euros y engloba no solo la eliminación de barreras del Pozalet, sino también la canalización del barranco de Aldaia, la Saleta, que se desbordó este fin de semana por la misma DANA. De hecho, Raga apuntó a que debería realizarse esta inversión a través de los fondos Next Generation porque no solo estas inundaciones afectan a zonas urbanas, sino que esta rambla termina en l'Albufera y tiene un coste medioambiental para este paraje.

Por este motivo, en Riba-roja apelan al plan redactado en febrero de 2009 por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marítimo así como por la CHJ. Piden rescatarlo y aplicarlo ya que todavía está en vigor, todas las actuaciones que en él se plantean. En este caso, Riba-roja se encuentra en la cuenca media y baja de los barrancos Pozalet y Poyo donde se prevé una zona inundable de 60 hectáreas y 2,8 hectómetros cúbicos sobre la huerta, en el mismo punto donde hoy el barranco termina por la carretera. De hecho, se prevé que la ampliación del cauce sera de 1.420 metros y el encauzamiento nuevo de 420 metros. Tres puentes nuevos y un badén sortearían el cauce del barranco. Además, el área verde susceptible de inundación sería el punto de unión para conectar la rambla del Pozalet con la Saleta y permitir su evacuación, a través de la obra en Aldaia, por el Plan Sur del Túria.

Cuenca media y baja del Plan de la Confederación Hidrográfica del Júcar que afectaría a Riba-roja y el barranco del Pozalet L-EMV

Tal como ha publicado Levante-EMV, la Conselleria de Territorio aseguran que esta semana mantendrán un encuentro con los responsables de la CHJ para desbloquear esta situación que afecta de forma más acuciante al término municipal de Aldaia, ya que el barranco de la Saleta atraviesa el municipio. La conexión de su barranco con el nuevo cauce del Túria evitaría el desbordamiento en esta localidad, ya que el flujo del agua discurriría desde la cuenca alta, en Cheste, por los municipios del Camp de Túria y l'Horta hasta el mar a través del Plan Sur.