La Unió de Llíria: una segunda vida para el cine más antiguo de la Comunitat Valenciana

El cine La Unió de Llíria cumple 11 años desde su reapertura. Sin embargo, no es una sala cualquiera, pues tiene mucha historia detrás. En concreto, la regenta la sociedad Unió Musical desde hace más de 100 años.

La sala de exhibiciones está considerada hoy en día como la más antigua en activo de la Comunitat Valenciana. Como comenta, Francesc Rozalén, historiador experto en el cinema del municipio: "Ya en 1926 ofrecía proyecciones de películas mudas, y actualmente se conserva el piano modernista que las acompañaba musicalmente". También fue pionera en la difusión del cine sonoro cuando llegó, y fue de las primeras incorporarlo allá por 1930.

"Estamos a la espera de una ayuda Next Generation en digitalización y transición energética para mejorar todavía más la sala"

"Durante décadas, tanto el cine La Unió, como otras salas edetanas fueron referentes en potenciar el entretenimiento y la cultura en gran parte de la comarca", explica Rozalén. Aún así, la crisis llegó en 2001 y el recinto cerró sus puertas, sobre todo debido al impacto de las multisalas de los centros de ocio de localidades cercanas como L'Eliana.

Sin embargo, no fue hasta 10 años después, cuando después de mucho empeño por parte de los jóvenes de la sociedad Unió Musical, el cine volvió a abrir. "Cuando volvió en 2011, para el pueblo fue una de las mejores iniciativas que se han hecho últimamente", asegura Rozalén. Cuando se restableció, su objetivo principal era proyectar películas de estreno y también para el público infantil a precios populares, para hacer frente a la crisis económica y al cierre de muchas salas.

La dirección del Orfeão de Leiria visita Llíria

Aunque otro de los golpes duros para el edificio fue durante los meses de pandemia, que tuvo que cerrar en marzo de 2020 debido al confinamiento y su reapertura no se vio hasta el mes de julio, con todas las medidas sanitarias obligatorias. Pero, no fue su único cierre por el coronavirus. En enero de 2021 tuvo otro reverso al cerrar los establecimientos de ocio por medidas de salud de nuevo y sus puertas volvieron a clausurarse hasta abril, donde se mantiene abierto hasta el día de hoy sin interrupción.

Una sala actual y moderna

Igualmente, gracias a esta etapa de parón, donde las iniciativas de los más jóvenes de la agrupación empezaron a ver la luz, el cine La Unió pudo renovarse todavía más a los nuevos tiempos. Hoy en día, se pueden comprar entradas online y está bastante activo en sus redes sociales, donde promociona sus películas. Actualmente, también se usa para realizar representaciones teatrales, y en ocasiones para conciertos.

Pero, lo importante es el interés de las nuevas generaciones en regentar la sala y hacer de ella una gran oportunidad. "Estamos a la espera de que nos concedan una ayuda Next Generation del Institut Valencià de Cultura, pero no sabemos de qué cuantía se tratará. "Una de sus vertientes será para invertir en digitalización, para mejorar todavía más la venta por Internet y para poder tener alguien como profesional en Internet que lleve las cuentas como Facebook", comenta Guillem Beltrán, que lleva la empresa cinematográfica de este espacio.

Con todo esto quieren lograr que la gente que vaya a esta sala "se sienta orgullosa de pertenecer al Cine La Unió de Llíria", continua Beltrán. Sin embargo, este modelo más digital hará que se necesite menos personal, pero aún así explica Beltrán que "siempre existirá la necesidad de que haya alguien en taquilla física".

Otra de las partes a las que va destinada la ayuda es a la transición energética, para que si en alguna ocasión se quieren usar placas solares, pueda hacerse. "También nos gustaría invertir y fomentar en un plan de movilidad, para que todo el mundo tenga facilidad para acceder con la línea 1 de MetroValencia, ya que es la única sala en 20 kilómetros de ratio", asegura Guillem Beltrán. Además el recinto cuenta con un aparcamiento de bicicletas, y próximamente se incentivará este tipo de transporte con descuentos en diferentes sesiones.

Un cine histórico y de tradición musical

Aunque el cine en Llíria no hubiera salido adelante sin la colaboración y el esfuerzo de dos sociedades musicales: La Unió y El Clarín. "Entre ellas unieron fuerzas y se convirtieron en sociedades musicales sin ánimo de lucro", comenta Rozalén. Dejaron de lado su rivalidad cultural para repartirse equitativamente las empresas distribuidoras de las películas.

"La sala La Unió vivió su época de esplendor durante la postguerra, cuando era necesario rehacer los espacios sociales", explica el historiador. Se convirtió en centro principal de evasión de la dura vida cotidiana, tanto de los habitantes de Llíria como de las comarcas de Camp de Túria y de Los Serranos.

En la década de los años 40 del siglo XX se multiplicaron los espectadores y aumentaron considerablemente los ingresos de las dos sociedades. Gracias a los cines, el público de Llíria siempre ha mostrado una gran afición y cultura. Incluso, algunos contaban con derecho de butaca reservada durante todo el año.

"Cuando volvió en 2011, para el pueblo fue una de las mejores iniciativas que se ha hecho en la última década"

Casi todos los estrenos de películas que llegaban a España, pronto se proyectaban en la sala La Unió, como por ejemplo Casablanca en 1946, que pocas semanas después de empezar en el resto de España, llegaba a la localidad edetana. También fue el caso de Lo que el viento se llevó en 1950.

Un edificio único

Hoy en día, el municipio de Llíria posee un privilegio, pues es de las pocas poblaciones que aún mantiene un recinto tan antiguo, con proyecciones semanales, tanto en la comarca, como en el país. Gracias también a la renovación de las nuevas tecnologías, el espacio pudo remodelar los equipos viejos y adaptarlos a las necesidades digitales y a la calidad tanto de imagen, como al nuevo sistema de sonido Dolby Digital.

Llíria se reúne con el nuevo equipo directivo del Conservatorio Profesional de Música

La vida de este cine y su actividad comienza realmente entorno 1914, pero no se saben datos exactos. Aunque hasta la actualidad, ha sufrido todo tipo de cambios en su trayectoria. Desde guerras y sus consecuencias, hasta la época de censura hasta 1977, pasando por la competencia con otras salas en centros comerciales.

Otro de los factores que también afectó a la evolución de este espacio de Llíria es el tecnológico, y como ha tenido que hacer cara, por ejemplo, a la renovación de máquinas de proyección. "Para su reapertura, nos hicimos con un aparato bastante caro para su época, pero queríamos darlo todo y que la gente se interesara", explica Francesc Rozalén.

Resulta también curioso que durante muchos años, los niños que estudiaban música en las diferentes sociedades tenían incentivos, pues eran premiados semanalmente con el regalo de una entrada para asistir, si previamente cantaban bien la lección de solfeo o tocaban de manera correcta el instrumento.