"Hay que luchar contra las fronteras interiores, la dualidad entre la costa y lo rural crea grandes desequilibrios"

El reto demográfico, las migraciones y la despoblación centran un debate sobre la sostenibilidad alimentaria tanto en los campos como en las grandes urbes. Expertos alertan que las ayudas económicas al sector agrario no fijan población al territorio

Jornada Desarrollo rural y sistemas alimentarios sanos, sostenibles, justos e inclusivos en el Cesam.

Jornada Desarrollo rural y sistemas alimentarios sanos, sostenibles, justos e inclusivos en el Cesam. / Fernando Bustamante

Amparo Soria

Amparo Soria

El foro ‘Desarrollo rural y sistemas alimentarios sanos, sostenibles e inclusivos’ abordó un debate fundamental de plena actualidad: La convergencia de factores que condicionan el desarrollo rural, los retos de futuro en la producción y comercialización de los cultivos y los desafíos del presente para mantener el equilibrio entre el crecimiento demográfico y la despoblación. Lo organizó el Centro Mundial de València para la Alimentación Urbana Sostenible (Cemas) y contó con una decena de ponentes para abordar este debate desde todos los puntos de vista posibles. 

Una revisión exhausta para repensar el sistema alimentario, desde su origen, en los campos y por ende sociedades agrarias y rurales, hasta el consumidor último en una urbe. Así, la jornada comenzó analizando esos dos escenarios, con un condicionante claro: la enorme dualidad geográfica y económica de la Comunitat Valenciana, con una abusiva concentración de actividades económicas en la costa y un abandono de las zonas de interior. Por eso, "hay un profundo desequilibrio territorial y hay que ver cómo lo revertimos y luchamos contra las fronteras interiores".

La frase es de la secretaria autonómica de Cohesión Territorial y Políticas contra la Despoblación de la Generalitat, Elena Cebrián. La exconselleria hizo un profundo análisis de la situación social, ya que la alimentación se origina y se dirige hacia las personas. Por eso, es fundamental conocer el escenario demográfico en el que se desarrolla la sociedad: la población, tal como se conoce ahora, no tendrá nada que ver en las próximas décadas, ni por su estructura demográfica ni por su localización. "Lo que tenemos que garantizar en la Administración es que todos tengan las mismas oportunidades con independencia de donde vivan, a nivel global y a nivel local", explicó Cebrián.

Jornada Desarrollo rural y sistemas alimentarios sanos, sostenibles, justos e inclusivos en el Cesam.

Jornada Desarrollo rural y sistemas alimentarios sanos, sostenibles, justos e inclusivos en el Cesam. / Fernando Bustamante

La exconsellera de Agricultura explicó que la tendencia es que las áreas metropolitanas asuman cada vez a más personas, lo que generará otros problemas que habrá que abordar, como el incremento de la contaminación en estas zonas, el transporte, pero también el suministro de alimentos. En la otra cara de la moneda, se abandonarán otras zonas, que son productivas "y atesoran mucho de lo que somos".

Además, incidió en la necesidad de tener una estrategia a largo plazo, pero con actuaciones ya y la buena coordinación entre distintas administraciones y con el tejido asociativo.

Por su parte, la directora general de Política Agraria Común (PAC), Maite Cháfer, profundizó en la parte agraria de este debate, y fue contundente: alabó y criticó a partes iguales estos fondos europeos destinados a la agricultura, porque tienen "un papel fundamental en el sector agrario", pero recordó "que no todas las ayudas son dinero", porque es igual de necesaria la capacitación. Cháfer recordó que pese a las grandes políticas con financiación que se han construido, "no hemos podido reconocer al eslabón más débil en los precios, que son los agricultores".

Oliva y Aras de los Olmos; fomento de la agricultura y líder en renovables

Para hablar de experiencia sobre el terreno, en el foro participó el alcalde de Aras de los Olmos, Rafael Giménez, para abordar cómo un municipio serrano y pequeño ha logrado abrirse camino en un mundo globalizado. Habló de la importancia de organizarse y contar con recursos humanos cualificados, "algo nada sencillo en un pueblo donde poca gente se queda y muchos se van". Sin embargo, una vez se cuenta con capital humano, todo es más sencillo. En su caso, fue en 2015 cuando comenzaron a trazar la estrategia de futuro del municipio, aprovechando los elementos que tenían en su entorno. Contaban con una empresa energética y otra ganadera, tenían un cielo limpio y es una tierra de yacimientos arqueológicos. A partir de ahí, decidieron ser el primer municipio que se desconectara de la red eléctrica para ser autosuficiente con el sol y el viento, además de crear biogás con los purines. Construyeron una pequeña central hidroeléctrica en el río del municipio y aprovecharon el cielo estrellado para explotarlo a nivel científico y turístico, como los hallazgos de los dinosaurios.

En el caso de Oliva, su concejal de Agricultura, Miquel Doménech, explicó el plan de agricultura que se ha trazado desde el consistorio codo con codo con los agricultores. Son 47 acciones a desarrollar en ocho años "que será la base del sector agrario y el camino hacia la sostenibilidad y el cambio paisajístico del municipio". Se trata de mantener los cultivos actuales y reactivar parcelas abandonadas, además de dinamizar el sector. También se ha puesto en marcha un convenio con el Gregorio Mayans para que el sector agrícola y la educación vayan de la mano, demandando necesidades a los estudiantes y ellos proponiendo nuevas formas de actuar en el campo. Además, Doménech recordó en que no puede olvidarse el consumo, "ya que todo lo que se produce hay que venderlo, por lo que la comercialización debe ser fundamental".

Los Grupos de Acción Local, herramientas para avanzar

En la segunda mesa de la mañana participaron, junto a Aras de los Olmos y Oliva, Enrique Ferrer y Amparo Aleixandre, de la Cofradía de Pescadores de Gandía y de la Cofradía de mujeres pescadoras del Palmar, así como miembros del Grupo de Acción Local de l'Albufera. Por eso, Amparo Aleixandre destacó la fuerza que converge en esta asociación para llevar a cabo reivindicaciones o incluso crear campañas de interés común, como la próxima que presentarán sobre la compra de productos locales de la provincia de València.

"Aquí en València había cientos de barcos pesqueros y ya no quedan casi, porque dentro del crecimiento global de una urbe hay sectores primarios que están desapareciendo"

Enrique Ferrer

Ferrer, por su lado, lamentó que la despoblación sea un fenómeno que se retroalimenta: "Si cierra un horno o una carnicería en un pueblo, ¿cómo vas a asentar población en él?". Además, advirtió que él, aunque sea pescador en Gandia, es tanto o más rural que el resto y apuntó a que en 15 años habrán desaparecido. "Aquí en València había cientos de barcos pesqueros y ya no quedan casi, porque dentro del crecimiento global de una urbe hay sectores primarios que están desapareciendo", lamentó.

El cambio climático se lleva tradiciones

Mientras, la primera mesa de la jornada se abordó cómo la academia, tanto la Universidad como las asociaciones, participa en esta nueva forma de hacer las cosas. Así, intervino José Manuel Rodríguez Victoriano, del Departamento de Sociología y Antropología Social de la UV, quien recordó que en estos momentos la sociedad "está en un marco de transformación, asistiendo a un desmantelamiento de lo público", agravado en algunas zonas concretas y por supuesto en lo rural. Mientras, Maria Luisa Vázquez de Ágredos, Vicedecana de Relaciones Internacionales de la Facultad de Geografia i Història de la UV, explicó las acciones llevadas a cabo por la Comisión de Sostenibilidad junto a la Cátedra de la Unesco. Allí analizan cómo el cambio climático genera migraciones y cómo esos movimientos demográficos mueven el patrimonio: el material se queda en los lugares de origen, pero el inmaterial, como la cultura y la alimentación, se mueve.

La presidenta de la Cátedra Avant de la UV, Maria Consuelo Calafat, puso cifras al debate: El 33 % de los municipios de la Comunitat Valenciana está en riesgo de despoblación, que son 78 de las 542 localidades que hay en el territorio. Se alineó con Cebrián y destacó la dualidad valenciana, una característica que fuera de la autonomía "no se ve, piensan que solo somos costa".

"Hablando de sistemas alimentarios, el término desarrollo rural resulta del todo equivocado; deberían desarrollarse los sistemas urbanos"

Eva Torremocha

Por último Eva Torremocha, de la fundación Daniel y Nina Carasso lanzó una reflexión: "Hablando de sistemas alimentarios, el término desarrollo rural resulta del todo equivocado; deberían desarrollarse los sistemas urbanos", apuntó.

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