Residentes de la urbanización la Conarda de Bétera critican la "dejadez" del ayuntamiento para reparar los baches de la calzada

En las urbanizaciones de Bétera hay un sentimiento generalizado de que en el municipio existe, por parte del consistorio, una "doble vara de medir" en cuanto a prestación de servicios públicos. La última en alzar la voz ante la "dejadez" municipal ha sido la Conarda, que linda con Montesano, la Sima, Perigall y Maravisa. Allí, los vecinos y vecinas denuncian el mal estado del pavimento a lo largo de toda la urbanización, en las zonas donde hay, ya que en otras es inexistente o está consumido del uso.

Los residentes en este núcleo urbano, aún por consolidar, consideran que el "agravio comparativo" de sus dotaciones públicas respecto a otras urbanizaciones "es absoluto". Sin embargo, la primera queja no trata de la construcción de parques, sino del mantenimiento del asfaltado: en algunas calles, parte del material se mantiene pero, en otras, debido al paso y a las lluvias, ha desaparecido, lo que crea socavones que los vehículos deben evitar constantemente. Además, las escorrentías de agua de lluvia deja arrastres de piedra y tierra del entorno, que se mantienen en las vías hasta las siguientes lluvias.

Además, lamentan que buena parte de la urbanización carezca de pavimentación y la tierra siga siendo el medio por el que circulan los residentes, que sufren cada periodo de precipitaciones porque la calzada se deshace.

Hace apenas unos meses, el consistorio se comprometió a implantar los servicios básicos en este tipo de urbanizaciones por regularizar, cerca de una veintena, ya que son áreas que levantaron construcciones en los años 70 y no están recepcionadas. La mayoría de ellas se encuentran dentro de PAI sin desarrollar pero carecen de todos los servicios urbanos.

Montesano se reúne con la alcaldesa

"Esto es un desespero, seguimos igual que en verano, con las basuras por recoger en las calles", señalan desde la Asociación de Vecinos y Vecinas de la Urbanización de Montesano. La misma problemática se mantiene seis meses después de hacer la denuncia pública de falta de inversión y servicios en este núcleos urbano, donde no existen badenes ni señalización viaria, además de tener una recogida de residuos deficiente y las podas se acumulan en las aceras.

Tras varias semanas detrás de la alcaldesa, Elia Verdevío, para poder mantener una reunión con ella donde explicar todas las deficiencias, el jueves será el día en que puedan exponer su decepción ante la atención municipal que recibe la tercera urbanización consolidada de Bétera. "Seguimos en la miseria, mientras en Torre En Conill nadan en el lujo".

Ahora, además, se suma una oleada de robos que se ha producido en algunas de las viviendas y que la falta de señalización de las vías agrava, ya que todas las calles son de doble dirección y no hay accesos prohibidos. "Aquí todo vale, todas las calles tienen doble sentido y no hay límites de velocidad", señalan desde la asociación.

Tampoco existe en esta urbanización consolidada ninguna zona infantil, pese a que en urbanizaciones vecinas disfrutan de varias de ellas, alguna licitada recientemente.

"Hace más de ocho meses que pedimos al secretario del ayuntamiento que certificara la recogida de la basura, de poda, de cuántos parques hay en la urbanización y qué servicios se prestan... Nunca contestó, porque no pudo certificar nada", explican.