"Conseguí las mascarillas para Casinos y el Centro de Día trabajando desde Francia, siempre estoy centrado en la gestión"

Miguel Navarré defiende la compatibilidad de ser alcalde desde la distancia gracias a la globalización "y a tenientes alcalde" que están sobre el terreno. Asegura que en el pueblo "nadie tiene ningún problema" y evita hablar sobre la situación del equipo de gobierno tras la destitución de tres ediles

El alcalde de Casinos en una imagen de archivo, en la toma de posesión con el resto de ediles.

El alcalde de Casinos en una imagen de archivo, en la toma de posesión con el resto de ediles.

Amparo Soria

Amparo Soria

El alcalde de Casinos, Miguel Navarré, defiende su gestión al frente del ayuntamiento que dirige desde Francia, donde reside debido a su trabajo. Las críticas de los últimos días tras la desintegración del equipo de gobierno al destituir a tres de sus concejales no han cesado. Una de ellas se centraba en que Navarré vive en el país galo desde que es alcalde, en 2019, cuando obtuvo una mayoría absoluta y todo el trabajo ha recaído sobre los concejales y los tenientes alcalde (tres de ellos ya destituidos). Se cuestionaba la labora que podía realizar desde allí pero Navarré asegura que no le imposibilita en absoluto: "Fuimos el primer pueblo de España en repartir mascarillas a los ciudadanos y eso lo conseguí desde Francia; el Centro de Día que ya está en construcción también lo conseguí desde aquí. No voy a entrar en ninguna guerra, estoy centrado en la gestión", ha sentenciado Navarré.

El alcalde ha asegurado que está presente en todos los plenos municipales que se convocan ya que tiene vacaciones cada cinco semanas de 15 días, por lo que niega participar de forma telemática en estos encuentros. "Aún así, los vecinos pueden llamarme en cualquier momento por cualquier motivo, como hacen, y yo les atiendo, vivimos en un mundo globalizado", apunta. "Trabajaré por Casinos desde Francia o desde Japón", zanja.

También subraya y destaca que no depende económicamente de la política. No tiene asignada una remuneración y esto lo hace "por amor arte" porque, dice, "a mi estar en política me cuesta dinero, ni un vuelo ni ningún medio de transporte se ha repercutido jamás en las arcas municipales".

Lo cierto es que es un asunto normalizado en el municipio. Que Navarré viva en Francia nunca ha sido cuestionado hasta que el grupo de Compromís en el ayuntamiento se ha roto y la armonía que ha reinado en los últimos años ha terminado. Todo comenzó con la baja de la teniente alcalde Arantxa Murgui, su mano derecha, motivada por varios desencuentros mantenidos con Navarré. Desde septiembre hasta enero fue sustituida por otra concejala, Mari Carmen Chiva, a quien el alcalde quiso dar más peso y promoción para el sprint final antes de las elecciones.

De ahí que propusiera repartir algunas delegaciones de Murgui, como Personal, a Chiva, y se llevó a pleno la proposición de aprobar una dedicación exclusiva más para ella. Tres concejales se negaron: la propia Murgui, Juan de Dios Páez y Mariona Merino. El miércoles recibieron la destitución por parte de Navarré por haber roto la disciplina de grupo y ya la han recurrido.

Sobre estas destituciones, Navarré no quiere manifestarse. Insiste en que no quiere ninguna guerra y que lo único que importa del equipo de gobierno es la gestión que desempeñan y que ahora, tendrán que desempeñar más, ya que las 14 áreas que han dejado estos tres concejales se repartirán entre los otros cuatro ediles que quedan en el equipo de gobierno.

Preguntado por cómo va a llevar a cabo estos cuatro meses que quedan hasta las elecciones la respuesta es clara: como hasta ahora, con normalidad. Sin embargo, Navarré tendrá que lidiar con una minoría en el pleno a falta de saber si Compromís abrirá o no expediente a estos tres concejales, lo que les obligaría a pasarse al grupo de los No Adscritos.

Por ahora no ha llegado esa notificación, pero lo cierto es que Navarré solo tiene a tres concejales de su lado, tres en contra y cuatro personas del PP en la oposición. También esgrime que desde la dirección autonómica tiene todo el apoyo de su partido, como ayer expresó el coportavoz de Compromís Alberto Ibáñez.

"Voy a continuar con ilusión estos cuatro meses y seguiré trabajando en todos los proyectos que tenemos pendientes, como el asfaltado de varias calles o la negociación para conseguir dos talleres de empleo para el vecindario", ha zanjado.