Cerca de 800 trabajadores siguen atrapados en el polígono de Riba-roja

"La situación en Riba-roja es muy perjudicial. Tenemos cerca de 800 trabajadores que no han podido volver todavía a sus casas". Esta es la declaración de Robert Raga, alcalde de la localidad.

Según ha explicado Raga este miércoles por la mañana, "todavía estamos sacando trabajadores del área industrial. Estamos dándoles atención médica (y psicológica) a aquellos que lo necesitan porque presentan heridas leves y, de ahí, los llevamos a dos colegios que hemos habilitado para poder acogerlos hasta que la situación cambie y puedan regresar a sus casas".

Y ha añadido que "por el momento al menos no tenemos constancia de ningún fallecido".

Ahora mismo están haciendo una campaña de recogida de mantas y comida para ayudarles "porque muchos estaban hasta arriba de barro". El único acceso disponible es la carretera dirección Manises, el resto continúa cortado, por lo que los vecinos no pueden ni salir ni entrar.

"El agua se ha llevado la mitad del puente viejo, y parte del otro, que es por el que podían pasar peatones y vehículos".

Comunicado del ayuntamiento

Las personas atrapadas en el polígono El Oliveral que puedan acceder a pie (con vehículo es imposible), pueden dirigirse al puente del polígono a la altura de la empresa C/ Pedra Piquers, donde se les dirigirá a la rotonda del sector 12 y 13 (rotonda principal) para recogerlos en autobús y trasladarlos a la población de Riba-roja, según han informado desde el ayuntamiento. Las personas del sector 12 y 13 y Mas de Baló, pueden dirigirse a la misma rotonda principal.

Testimonios vecinos

El dueño de El Baret de Quique, en Riba-roja, ha contado que "en los supermercados parece que se va a acabar el mundo. La gente está comprando muchísimo y se están vaciando los estantes muy rápido". Asimismo, ha informado de que tiene el restaurante lleno de agua y que todavía continúa ayudando a su suegra a sacar agua. "Menos mal que ha dejado de llover. Si viene otra tromba de agua igual no sé qué vamos a hacer", ha declarado.

Por su parte, Julio, vecino de la localidad y dueño del Asador Los Urus, ha confesado que "ha sido una noche y una mañana muy complicada. Cuando vi que el río estaba a punto de desbordarse fui para traer a mi casa a los vecinos hasta que pasase el peligro". Y ha añadido: "Hay muchos daños, es todo un desastre. Hemos parado ahora para comer algo, pero llevamos toda la mañana ayudando a sacar agua de las casas".