Riba-roja y la CHJ refuerzan la coordinación para prevenir inundaciones y mejorar la conectividad en las áreas industriales
El ayuntamiento planteó en una reunión-visita la creación de un paso permanente por el Barranco de Pozalet, que conecte el Polígono Casanova con los polígonos de Loriguilla

El barranco del Poyo a la altura de la pedanía El Oliveral. / Ayuntamiento Riba-roja de Túria
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, junto con la concejal de Áreas Industriales, Teresa Pozuelo, y técnicos municipales, mantuvieron el lunes 13 una reunión-visita técnica con responsables técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en varios de los puntos críticos del área industrial del municipio afectados por problemas hídricos.
Concretamente, visitaron el barranco del Poyo a la altura de la pedanía El Oliveral, el Camí de la Porcatera y el baden inundable junto al Barranc de Pozalet, donde se han analizado las actuaciones necesarias para mejorar el drenaje y reducir el riesgo de inundaciones en el Parque Logístico de Valencia (PLV), el Polígono El Oliveral y su pedanía.
Entre las actuaciones previstas, se destacó la limpieza de sedimentos, la eliminación de la caña invasora, y el mantenimiento y limpieza de los tubos y canales de desagüe para garantizar el correcto flujo del agua. Estas obras, junto con otras de mayor envergadura que debe acometer la Confederación, forman parte de un plan conjunto de trabajo entre el Ayuntamiento y la CHJ para mejorar la seguridad y la gestión hídrica del entorno.
Durante la visita, el ayuntamiento planteó también la creación de un paso permanente por el Barranco de Pozalet, que conecte el Polígono Casanova con los polígonos de Loriguilla.
Mejorar la conectividad entre las áreas industriales
"Esta infraestructura permitiría mejorar la comunicación y la accesibilidad entre ambos sectores industriales, especialmente en situaciones de emergencia o urgencia, donde la conexión actual resulta limitada", explican. La propuesta contempla la ejecución de un badén inundable, que garantice el paso en condiciones normales y ofrezca una alternativa segura durante episodios de lluvias intensas.
“Es fundamental seguir trabajando de forma coordinada con la Confederación Hidrográfica del Júcar para ofrecer soluciones reales y duraderas a los problemas de inundaciones que afectan a nuestras áreas industriales y residenciales”, señala el alcalde Robert Raga. “La colaboración institucional y la planificación técnica son claves para proteger nuestras infraestructuras y garantizar la seguridad de vecinos y empresas”.
Asimismo, la Confederación Hidrográfica del Xúquer confirmó recientemente que incluirá como obra de emergencia la ejecución de un muro de protección de unos 500 metros de longitud, que protegerá el margen del cauce y evitará la entrada de agua al Polígono El Oliveral y a la urbanización La Reva.
Esta intervención, con un coste aproximado de 700.000 euros, responde a las recomendaciones del Centro de Estudios y Experimentación (CEDEX), que ha determinado que el nuevo talud permitirá desviar los caudales por el margen izquierdo, actualmente de uso agrícola, y prevenir los desbordamientos que afectaron gravemente a la zona industrial el pasado 29 de octubre.
Suscríbete para seguir leyendo
- La periodista que comió con Mazón declara que el jefe del Consell firmó documentos de trabajo en El Ventorro y estaba pendiente del móvil
- Últimas noticias sobre el futuro de Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana
- Presidencia rastrea las opiniones sobre Mazón con obligación de enviar alertas a los cinco minutos de citarlo
- Vilaplana enseñó un video de Utiel inundado a Mazón en El Ventorro a las 17:40 horas del 29-O
- Dos periodistas de À Punt se acogen a la cláusula de conciencia para desvincularse de la cadena
- La periodista que comió con Mazón confirma que el jefe del Consell la acompañó hasta la entrada del aparcamiento en la plaza del Temple
- Mazón dimite sin convocar elecciones y apela a Vox para nombrar un nuevo 'president'
- “Estuve en el peor momento, con la peor persona”: Vilaplana testifica entre lágrimas un año después