El cambio radical que se ha producido en el comportamiento atmosférico en las últimas semanas en la comarca de Requena-Utiel ha consolidado la mejora experimentada en el aspecto de las viñas. Si bien hace unas semanas se sucedían las torrmentas y las granizadas que ponían en riesgo las cosechas, ahora el calor de las últimas jornadas ha renovado las expectativas de cara a la próxima temporada de la vid.

Así las cosas, el presidente comarcal de AVA-ASAJA, Luis Julián Pérez, explicó que «se ha producido un rápido desarrollo de la masa vegetal de las vides como consecuencia de la destacada elevación de las temperaturas que se ha registrado».

El dirigente agrario detalló que «en la variedad Bobal hay daños por marchitez fisiológica; pero menos cuantiosos que en otras ocasiones». «Técnicos de la entidad Agroseguro están recorriendo los viñedos para realizar una valoración de los daños», añadió.

Pérez, no obstante, dejó claro que «aunque va mejorando la Bobal tras sufrir daños por las bajas temperaturas nocturnas registradas algunos días de la primavera, el resto de variedades menos sensibles al frío muestran mejor aspecto».

El máximo responsable de AVA en la comarca también avanzó que «la floración se está produciendo de forma satisfactoria, por lo que las uvas tendrán abundancia de granos». Ante eso, recalcó que, en general, «las expectativas son bastante buenas de cara a la próxima vendimia».