El alcalde de Requena, Mario Sánchez, explicó ayer que el consistorio ha contratado a una empresa para realizar unas catas en la pasarela que cruza las vías del tren en la aldea de San Antonio, que permanece precintada desde hace un mes después de que se desprendiera un bloque de hormigón de la infraestructura de la plataforma. A raíz de los resultados de estas catas, el ayuntamiento decidirá si derriba la pasarela y construye una nueva o si puede rehabilitarla con los fondos destinados a inversiones financieramente sostenibles de la Diputación de València.

Sánchez respondió así ante las acusaciones por parte del PP de Requena de «falta de información y transparencia». Asimismo, el alcalde criticó que los populares «no hicieron ni la más mínima labor de mantenimiento durante los cuatro años que tuvieron de legislatura».