Los vientos registrados durante el fin de semana han provocado importantes daños en el cultivo del almendro que se suman a los originados por las heladas. Sobre este asunto, José Manuel Moragón, exdirigente de la Coordinadora Campesina del País Valenciano concretó que «las fuertes rachas de viento han derribado almendros , han inclinado a otros, arrancado ramas y han tirado al suelo gran cantidad de almendras». «Al estar el terreno calado por las abundantes lluvias -agregó- los árboles han quedado más vulnerables ante las rachas de viento».

El cuanto a la cantidad de almendras que el fuerte viento echó al suelo, Moragon calcula «una media de unas 100 unidades por árbol».