Siempre se habían visto formas y algo de color en una de las paredes de la avenida General Pereyra de Requena, pero debajo están, ni más ni menos, que las palabras y el retrato de Juan Negrín, jefe de gobierno de la II República. «Sabíamos que estaban bajo de la pared», asegura José Chirivella, concejal de Personal, Seguridad,Comercio e Informática del Ayuntamiento de Requena. Se calcula que el mural fue creado , en plena Guerra Civil española, aunque de momento, el consistorio desconoce quien pudo ser su autor. «Quien lo hizo quería que se viera bien desde la entrada a Requena», comenta el edil, ya que se ubica en la antigua carretera nacional.

El mural está compuesto por un retrato de Negrín, junto a una frase: «Vale más el riesgo mínimo de morir como héroes, que la certeza absoluta de ser fusilados como borregos». Estas mismas palabras las pronunció el presidente del Consejo de Ministros de la II República a través de un comunicado radiofónico desde Figueres. Era el 28 de enero de 1939 y las tropas nacionales acababan de entrar en Barcelona.

Tanto el retrato como la frase están pintados con color morado, símbolo del gobierno de la II República. El mural, de 2 metros de ancho y 1,5 de alto, se encuentra sobre una de las paredes de una antigua fábrica de seda que data de 1933. Sin embargo, hace décadas que está abandonada. Tanto la fábrica como el mural fueron reconocidos como bienes históricos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado en 2013. Además, la localidad cuenta con un catálogo de vestigios de la guerra civil.

A raiz de todo ellos, el equipo de gobierno pidió una subvención en materia de recuperación de la memoria histórica de la Generalitat, que otorgó al consistorio una ayuda de alrededor 5.000 euros para recuperar el mural. Varios técnicos del Institut Valencia de Conservacio i Restauració de Bens Culturals (Ivacor) se trasladaron al municipio para llevar a cabo unos trabajos de restauración que resultaron ser «sencillos». «La pintura del mural estaba adherida al yeso de la pared, por lo que había resistido bien al paso del tiempo. Tras la Guerra Civil se aplicaron varias capas de pintura sobre el mural», explica Chirivella. Los trabajos se alargaron durante un mes y finalizaron el pasado lunes 28 de octubre.

Temor a actos vandálicos

. «No queremos que la restauración de la pintura se interprete como un acto político. Este mural es patrimonio de Requena», señala el concejal. El mural de Negrín es uno de los muchos elementos de memoria histórica con los que cuenta Requena. Según Chirivella, el consistorio cuenta con un informe en el que se detallan más de cien elementos a proteger, entre ellos, el aeródromo republicano de El Rebollar o las antiguas escuelas republicanas de las aldeas.