El Ayuntamiento de Requena ha decidido plantarle cara a la pandemia de coronavirus y, aunque se han suspendido las fiestas de la vendimia en el municipio para evitar situaciones de riesgo en esta quinta ola de la pandemia, ha optado por mantener la feria prolongándola durante casi todo el mes de agosto, y no solo las dos últimas semanas como sucedía todos los años.
Puede parecer contradictorio. Mantener y ampliar la feria y suspender las fiestas en plena quinta ola y con el toque de queda en vigor en el municipio por ser uno de los que más casos ha registrado en las últimas semanas. Sin embargo desde el consistorio explican que la medida se ha tomado con toda la seguridad para evitar situaciones de riesgo.
Las atracciones se han instalado como siempre junto al recinto ferial de la ciudad, en un espacio abierto y con distancia suficiente entre los puestos. La feria como tal se ha limitado a las atracciones feriales y un puñado de actos muy organizados en espacios abiertos, en la plaza de toros o el patio de armas del castillo. El resto de celebraciones que tradicionalmente se celebran en feria se han suspendido.
"Espaciar la asistencia de público"
Desde el ayuntamiento explican que la decisión de ampliar más días la feria de atracciones busca "espaciar la asistencia de público durante todas estas semanas y no concentrar así todo el público las dos últimas". Las atracciones responde sobre todo al público infantil "que se merece ahora más que nunca tener unos días de diversión", según matizan desde el consistorio requenense.
La feria estará ubicada en su emplazamiento habitual del Recinto Ferial, y cuenta con un estricto protocolo de seguridad, elaborado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para este tipo de iniciativas.
Una válvula de escape para los feriantes
Es uno de los sectores que más ha sufrido las consecuencias de la crisis del coronavirus. La pandemia ha obligado a suspender las fiestas locales durante los dos últimos veranos. Muy pocas localidades han mantenido algún tipo de festejo y sin fiestas los feriantes no pueden instalar sus atracciones y dejan de recibir ingresos. Ideas como la de Requena supone una salida para el sector.
Se les permite instalar sus atracciones y comenzar a atender a los clientes pese a tener que cumplir, por ejemplo, con el horario de cierre impuesto por el toque de queda.
