Las reservas de biomasa de la sierra de Enguera salen a subasta. El ayuntamiento de la localidad ha aprobado el pliego de condiciones para licitar a una empresa la extracción ordenada durante un periodo de 14 años de 8.000 toneladas de materia sobrante a lo largo de las 16.000 hectáreas de monte de titularidad municipal. Como contrapartidas, la adjudicataria habrá de pagar un precio mínimo de 730.000 euros y se compromete a construir en la localidad un centro logístico para el aprovechamiento energético de la astilla.
Con el procedimiento de subasta, el consistorio da un paso más en una iniciativa pionera en la Comunitat Valenciana que se inició con la redacción de un proyecto de ordenación de sus montes, un instrumento técnico que marca la hoja de ruta a seguir para obtener «de manera sostenible» la biomasa que se produce en los montes de Enguera. La cantidad de material extraído fue calculada por los técnicos, que además estipulan que, en cada anualidad, la empresa adjudicataria habrá de trabajar en una zona específica del monte, para mantener siempre unas reservas de biomasa. La actuación se centrará en los montes públicos de La Redonda, Los Altos y Navalon.
El proceso despierta el recelo de la oposición y de organizaciones ecologistas, que dudan de estas de estas subastas, consideran excesivamente bajo el precio de extracción y critican los concursos que también lleva a término la Generalitat por tender a «privatizar» los recursos. El alcalde de Enguera, Santiago Arévalo, niega la mayor. El munícipe asegura que las garantías medioambientales en forma de certificados oficiales que se les va a exigir a las empresas que opten a la gestión de la biomasa «serán máximas», tal como ha hecho la Generalitat en las subastas llevadas a término desde hace más de dos años. Arévalo mantiene que «el plazo de ejecución del proyecto es muy largo y van a trabajar en el principal patrimonio natural de todos los enguerinos, nuestra Sierra». Según el alcalde, para poder optar a la gestión, las empresas han de tener «un grado de excelencia medioambiental al más alto nivel». El dirigente, además, subraya que «la Generalitat y el ayuntamiento supervisarán los trabajos para que se efectúen correctamente», para evitar desviaciones.
Se reduce el riesgo de incendios
Según el estudio técnico aprobado, la extracción ordenada de la biomasa permitirá reducir hasta un 60% el riesgo de incendios en la sierra. Para hacerse una idea aproximada del volumen de gestión de biomasa, hay que destacar que Enguera posee casi 8.000 ha de suelo forestal arbolado, lo que resulta a 1 tonelada de biomasa por cada año. Un pino adulto pesa entre 300 y 400 kilos, por lo que se cortarían entre 3-4 pinos cada año en esa superficie. Un tasa muy asumible para el ecosistema y que ha sido avalada por la Generalitat y la Unión Europea dentro del proyecto «Life + bioenergy and fire prevention», según remarcan fuentes municipales.
Como contraprestación, la empresa que se quede la subasta también se compromete a la plantación del mismo número de especies vegetales que corte de acuerdo a las directrices municipales. «Queremos que la madera deje el máximo valor añadido en el municipio y que no vaya directamente del monte a otros sitios», ha explicado José Simón, concejal de Montes. «Nuestro equipo de gobierno apuesta por la conservación bajo la perspectiva del aprovechamiento, lejos de los inmovilismos contemplativos de otras épocas, cuyos resultados lamentablemente conocemos», añade el edil. El ayuntamiento invertirá el 100 % de los ingresos que genere la venta de la biomasa en mejoras en el monte, como la reparación pistas forestales.
