El Partido Popular de Ontinyent criticó ayer el gasto del traslado de la prefectura de la Policía Local al centro urbano, revelando que el coste de la actuación supera los 500.000 euros, cantidad que el gobierno de Jorge Rodríguez aseguraba que se ahorraba con el cambio de sede. Los populares exponen que el gasto por el traslado «se ha duplicado por el retraso y los problemas de la nueva sede».
El concejal Vicente Vila indicó que el ejecutivo del PSPV y Compromís «ha tenido que pagar los meses de alquiler que aplazaron, así como la indemnización por no ejercer la compra del edificio» del polígono industrial, la sede que ha dejado la policía para trasladarse al antiguo edificio de Correos, un gasto que asciende a 162.000 euros. Además, también se ha pagado una indemnización a Correos por rescindirles el alquiler, según el PP, gasto que se elevaría a los 25.000 euros. Y añaden los más de 15.000 euros «de alquiler por la prefectura del polígono, que se han pagado durante los meses de este año 2014».
Vila también pone de manifiesto las «carencias» de la nueva sede, que no dispone de depósito de vehículos, ni almacén de obras y «otros servicios que se tendrán que reubicar y tendrán un coste también», agrega.
El PP revela que el gasto por el traslado de las dependencias policiales también se ha incrementado por las obras de adecuación del nuevo edificio. Vila señala que «se han desfasado de presupuesto» por «problemas de obra» y porque la instalación eléctrica «ha tenido que cambiarse toda, el armero se ha colocado en la planta baja porque la primera no soporta el peso y los calabozos, que tanto pecho ha sacado la edil Rebeca Torró, no reúnen las condiciones de seguridad necesarias». El PP incluye en los gastos derivados de la operación el coste de la retirada del ascensor, trasladado al nuevo edificio. «Más pagos en desmontaje, montaje y adecuación, que se solucionarán en el juzgado», lamentan.
Los populares censuran que los gastos de la prefectura «ascienden a más de 500.000 euros» por «no ejercer la opción a compra del edificio del polígono, por algo más de 400.000 euros». Denuncian que el traslado «es un capricho» del alcalde, Jorge Rodríguez, y que «se pierden unas grandes instalaciones por unas que, antes de inaugurarlas, ya han quedado pequeñas», concluyen.
