Aunque admite que la victoria aún no es plena —la sentencia puede ser recurrida— el alcalde de Quesa, Jesús Requena, no esconde su satisfacción después de varios años de lucha para demostrar a la Administración del Estado que la presa de Escalona ha de tributar en las arcas municipales. El ayuntamiento no reparó en esa posibilidad legal de cobro hasta 2011, cuando planteó la construcción de un pantalán para dinamizar el entorno del embalse y se encontró con la negativa de la Confederación Hidrográfica. «Nos dijeron que no podía ser porque Escalona forma parte de un sistema de abastecimiento junto a la presa de Tous», recuerda Requena. La pregunta fue inevitable: ¿Por qué el embalse de la Ribera tributa —desde 2006— y genera ingresos a los vecinos y el de la Canal no? Según la CHJ, la diferencia es que Tous tiene una concesión para su aprovechamiento hidroeléctrico. Pero el alcalde no se dio por vencido y reunió un gabinete jurídico para examinar el caso. A la causa pronto se sumó el Ayuntamiento de Navarrés. El espaldarazo de la diputación fue esencial, pero la posición del Ministerio de Medio Ambiente, titular de la infraestructura, siempre ha sido infranqueable. «Nos han ocultado la verdad durante años. Ahora comenzarán a girarse los recibos y esperamos que sean coherentes y paguen en el periodo voluntario». Requena teme que el Gobierno recurra el fallo para dilatar la transferencia, pero señala que «la sentencia nos deja mucho más tranquilos» porque «queda claro que existe una doctrina jurídica consolidada». De consumarse el ingreso, bajará las cargas impositivas a los vecinos, si bien recalca que administrar la suma «será una gran responsabilidad» que habrá que analizar minuciosamente. Para la alcaldesa de Navarrés, Estela Darocas, el fallo es una «buenísima noticia». El IBI de la presa permitirá a su consistorio «subsanar carencias que se arrastran».
