Intervienen 15.000 caliqueños en el interior de un bar de Moixent

La Guardia Civil ha intervenido más de 15.000 puros caliqueños sin fiscalizar en el marco de una operación efectuada el pasado 14 de enero en Moixent cuyos detalles fueron desvelados ayer por el instituto armado. La mercancía, supuestemente procedente del contrabando, se halló en el interior de un establecimiento de la localidad.

Los puros caliqueños se encontraban ocultos en cajas de cartón escondidas en distintas dependencias del local, al parecer un negocio vinculado a la hostelería. Detrás del mostrador, en la cocina, en el almacén... Fueron algunos de los lugares en los que supuestamente los responsables ocultaban los paquetes para evitar que los descubrieran.

Los agentes procedieron a practicar un acta-denuncia al propietario del establecimiento —un hombre de nacionalidad española de 49 años de edad— por un incumplimiento de la Ley de Contrabando. La actuación se enmarca dentro de los servicios establecidos por la Benemérita para erradicar la fabricación y comercialización de cualquier tipo de producto que contravenga la normativa sobre contrabando en la provincia de Valencia.

Patrulla fiscal y de fronteras

A raíz de este dispositivo, el pasado 13 de enero la patrulla fiscal y de fronteras de la Guardia Civil de Gandia procedió a inspeccionar el local y se incautó de un total de15.460 puros caliqueños, todos ellos sin fiscalizar y de procedencia ilícita. Las averiguaciones continúan para esclarecer los hechos.

Se trata de uno de los mayores golpes al contrabando de puros en la zona, donde el producto tiene gran implantación, después de que el año pasado los agentes desmantelaran un taller clandestino en Chella y aprehendieran 73.187 caliqueños y 4.500 kilos de hoja seca y picada.

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