La filosofía de Caixa Ontinyent es revertir los beneficios que genera la entidad financiera en su área de influencia, las comarcas centrales valencianas. Y las obras de remodelación de la sede central no iban a ser la excepción de este leitmotiv. Así, cuatro empresas de Ontinyent optan a ejecutar la rehabilitación del edificio central de la caixa de les comarques. Son Peber-Crimsa, Mancebo-González, Construcciones Francés y Guerola.
Desde Caixa Ontinyent han expresado que «hemos querido que tanto los técnicos como las empresas que ejecuten los trabajos sean de aquí, de la zona, así como que los materiales que utilicen y los proveedores sean también de la zona». Subrayaban que «consideramos que es coherente con nuestra filosofía» y añadían que escogiendo empresas de la comarca «creamos riqueza aquí».
Caixa Ontinyent obtenía días atrás, como explicaba este diario, el informe ambiental y territorial estratégico favorable por parte de la Comissió d'Avaluació Ambiental de la Generalitat Valenciana y la entidad financiera indicaba que el inicio de las obras estaba pendiente de un permiso municipal, cuya tramitación preveían «ágil».
La caja presidida por Antonio Carbonell señala que se están estudiando los informes técnicos sobre las ofertas económicas presentadas por las cuatro empresas de Ontinyent y que «en los próximos días» se tomará una decisión al respecto de la adjudicación. La previsión es que las obras comiencen a finales de este mes de marzo o principios de abril y que, tras una duración de entre 12 y 15 meses, la actuación esté finalizada el próximo año para que el nuevo edificio esté en funcionamiento a finales de 2016.
Proyecto vanguardista
La remodelación de la sede central de Caixa Ontinyent „en la plaza Santo Domingo de la capital de la Vall d'Albaida„ contempla un edificio modernista y vanguardista para un inmueble del que se mantendrá la estructura de hierro y el resto se remodelará con espacios diáfanos que acogerán, en las cinco plantas, a unos 65 trabajadores de la caja. El proyecto ha sido encargado a la firma de arquitectura Soler i Torró y ahora una empresa ontinyentina será la encargada de ejecutar la obra.
