Los siete directivos de la Societat de Festers del Santíssim Crist de l'Agonia de Ontinyent que dejaron el cargo semanas atrás aclararon ayer a través de un comunicado que su intención era dimitir el 13 de marzo, una vez superada totalmente la celebración del Mig Any Fester. Sin embargo, fue el presidente, Míchel Aliaga, —que ya ha dejado el cargo también— quien precipitó esa dimisión, según revelaron ayer. Los dimisionarios explicaron ayer que «es indudable que no íbamos a ser cómplices [más tiempo] de las gestiones opacas y supuestamente irregulares» detectadas, pero pesó más la responsabilidad de no dejar descabezada la junta en pleno Mig Any Fester y redactaron su dimisión para protocolizarla ante notario: dimitían el 11 de febrero, pero no se hacía efectiva la renuncia hasta después de los actos. Sin embargo, según aseguran, Aliaga «forzó el cese masivo», ya que pese a conocer esa dimisión en espera destituyó ya a uno de ellos.
