La oportunidad de alejamiento de la zona caliente fue desaprovechada por el Olímpic en Cornellà, donde salió goleado por 3-1. El equipo de Xàtiva, con una defensa desarticulada al faltar Mendoza, Revert y Belda y una delantera totalmente inocua ante la falta del único delantero que tiene capaz de marcar goles, Álex Cortell, estaba condenado a sucumbir en tierras catalanas ante uno de los equipos flojos del grupo que se jugaba la vida. El argumento del señor Sandroni en el que dice que todos sus jugadores son iguales, quedó claro una vez más y van?que es erróneo. Demasiados suplentes en un equipo ya de por si más que justito para ganar en Cornellà y poner tierra de por medio en busca de consolidarse en la categoría.
Así pues, se truncó la reciente y brillante racha con más pena que gloria, y precisamente ante el panorama que se avecina con tantas ausencias de jugadores básicos y tan cargados de tarjetas. El promedio por partido de 4 amonestaciones con tarjeta, y no black precisamente, en una plantilla obligada a echar mano de futbolistas juveniles para contabilizar los 16 jugadores que pide el reglamento, es una situación peligrosa. Hasta el mister Sandroni, sensato e indulgente en su área técnica, fue también objeto de sanción con tarjeta amarilla.
Los cinco puntos de colchón que llevamos ventajosamente sobre Eldense y Cornellà, ambos en puestos de promoción y descenso pueden no ser suficientes dado el mal momento físico por el que pasa el Olímpic. Tenemos demasiados jugadores importantes fuera de órbita, situación que consideramos muy peligrosa y cuya solución no es nada fácil porque no tenemos recambios adecuados.
Ahora nos visitará el RCD Español B, después iremos a Zaragoza y a continuación recibiremos al Mallorca B, todos equipos de nuestra liga y por lo tanto muy peligrosos. Mas tarde habrá que medirse al Eldense, equipo de Antonio Aparicio que nos conoce bien y puede hacernos las Pascuas. Total, hay que prepararse para resistir los sufrimientos que nos esperan y si es posible rezarle a la Virgen de las Nieves, nuestra patrona, para que nos eche una mano.
