526 euros en megafonía, 2.178 euros para el alquiler de las sillas, 2.000 euros en frutos secos, 1.800 euros para encurtidos, 508 euros en plástico y papel, 423 euros para publicitar el evento y 5.000 euros para amenizarlo con una orquesta. 405 euros en cartelería, 2.000 euros en premios para los ganadores del concurso, 2.890 euros en personal de apoyo, 600 en limpieza y 960 euros para organizar los juegos infantiles. La factura detallada del gasto que dedicará el Ayuntamiento de Xàtiva para orquestar la X edición de la Festa de l'Arrós al Forn de este domingo arroja un montante total de 20.991,40 euros a cuenta de la tesorería municipal.
La junta de gobierno del 7 de abril dio luz verde al gasto. El acuerdo también incluye la entrega en metálico de 500 euros a la concejal de Turismo, Marian Soro en concepto de «gastos a justificar», para imprevistos. La propio Soro defiende en una propuesta previa el presupuesto del evento porque «favorece óptimamente el desarrollo y la promoción turística de Xàtiva y de su comarca por la asistencia de numerosos visitantes y la repercusión en los medios de comunicación». La cita no se celebraba desde 2011, también año electoral. En esta ocasión, sin embargo, no hay certamen nacional con cocineros profesionales, sino solo una fiesta popular „y masiva„en la que serán premiados los participantes que hagan un mejor plato.
«No es promoción: es pan y circo»
El concejal socialista Ignacio Reig, arremetió ayer contra el coste que el concurso tendrá para las arcas municipales, que el PSPV eleva hasta los 27.000 euros. Reig censura «el tinte electoralista» de la cita a 40 días para las elecciones. Los socialistas acusan a Rus de practicar una política de «pan y circo» y denuncian que sólo programa este tipo de iniciativas en año electoral. Para Reig, «Rus está haciendo lo único que sabe: gastar dinero público en pan y circo. Ahora se gasta 27.000 euros en una fiesta que durante años no le ha importado. Dice que es promoción turística. Falso; es pan y circo», remacha el edil. El PSPV acusa a Rus de ser «incapaz» de convertir el arroz al horno en atractivo turístico, después de dejar de celebrar el certamen nacional hace años. Ahora, «retoma la parte festiva, pero no desarrolla la parte de promoción turística», subraya Reig, que afea al alcalde la «falta de iniciativa» contra el desempleo: «Ni nuevas empresas que generen empleo, ni proyectos innovadores, ni gestión económica responsable», concluye.
