El alcalde de Canals, Ricardo Cardona, compareció ayer en un pleno extraordinario forzado por la oposición a raíz de las informaciones que vinculan a la empresa familiar Carlady con el entramado de desvío de fondos públicos de Imelsa y la diputación que ha denunciado la Fiscalía Anticorrupción ante el juez. Cardona fue administrador solidario de la firma textil —hoy casi sin actividad y administrada por su hermano— hasta diciembre de 2014. Ayer, el munícipe reconoció a preguntas de la oposición que la mercantil había facturado trabajos al consistorio siendo él regidor, aunque según éste no habrían superado los 4.000 euros. Cardona, en cambio, rechazó tener alguna relación con el entramado articulado por Marcos Benavent.
La sociedad pantalla creada por el exgerente de Imelsa supuestamente para desviar fondos —Berceo Mantenimientos— cobró a Carlady 44.540 euros por 12.000 toallas. Carlady, a su vez, facturó 17.000 a la diputación en 2009, datos que llevaron a EU a señalar la existencia de una posible red de facturas falsas y comisiones. Gent de Canals afeó a Cardona que ofreciera «poco o nada más que añadir a las noticias de la prensa». La formación indicó que «podría entenderse este silencio del alcalde como una medida de precaución ante la posibilidad de que en un futuro haya de sentarse a declarar» y reprochó a Cardona que no diera cuenta de la relación comercial de Carlady con Berceo. También el PSPV criticó este punto. El alcalde recalcó que hacía tiempo que no intervenía en la empresa y que si no había cesado antes como administrador fue por dejadez. GdC recordó que hace tres años advirtió a Cardona de su situación en la firma.
