Jugamos contra el Nàstic. Quedan tres jornadas de liga. Si ganamos el domingo al campeón de liga llegaremos aún al final del campeonato con un reto deportivo al alcance, y a lo mejor, hasta nos lo jugamos en la última jornada, otra vez, ante l'Hospitalet. Como aficionado así me gustaría vivir estas dos últimas semanas de liga. A los jugadores y cuerpo técnico, también.
Me estoy acordando ahora de esa frase que repite Matías Prats en un anuncio televisivo: «Perdona que insista?» Y la hago mía. Muchas veces caemos en la tentación de pensar en los jugadores exclusivamente como deportistas. Con el final de liga llega el final de sus contratos. Y como cualquier trabajador quieren conocer su futuro, qué harán la próxima temporada. Como muchos, leen y escuchan las noticias, y saben de lo que se está hablando en las últimas semanas. Esta temporada se añade este asunto como diferencia respecto a otros años. Hay jugadores que por la temporada que han realizado y por su edad, en el caso de no renovar, podrán fichar por otros equipos; los hay quien no. Ni pizca de duda sobre su profesionalidad, pero entiendo, así me consta, que haya jugadores que estén preocupados.
Por eso insisto. Sé que a lo mejor, tal como está el patio, hay otros asuntos que atender, pero, en la medida de lo posible, si antes de finales de mayo se pudiera saber algo, estaría bien. Y tanto en el sentido de seguir como el de no seguir. No tiene sentido llevar la incertidumbre hasta julio porque, como ya vivimos el año pasado, se llega tarde a casi todo, y en el caso de no continuidad, se deja poco margen para que alguien asuma la dirección del club, y casi se le condena al descenso. ¡Y la segunda B es tan bonita! Si todavía tiene dudas de la categoría no se pierda el partido de este domingo.