«¿Aquí hay candidato a alcalde?». La pregunta retórica que Ximo Puig lanzó ayer al comienzo de su intervención en Xàtiva le valió al candidato a presidente de la Generalitat su primera ovación de la noche. El líder socialista no desaprovechó la oportunidad de explotar la «peculiar campaña electoral» que se vive en el bastión de Alfonso Rus después de que éste fuera suspendido del PP. A pesar de ello y de las dudas que el propio alcalde lleva días manifestando, el exdirigente sigue encabezando la lista de lo populares para el 24M.
Ante esta circunstancia, Puig se dirigió a «la inmensa mayoría de votantes honestos del PP» para pedir su apoyo «al proyecto inclusivo del PSPV» porque «las personas honradas no podemos votar a un partido deshonesto y podrido». Puig situó a Rus en la esfera «del pasado» y dijo que su partido «no va a batallar contra las sombras» —en alusión a la ausencia del alcalde en la campaña local— «sino a pasar página después de 20 años de gobiernos de estafa y corrupción» para que Xàtiva «vuelva a ser una gran ciudad de referencia».
El candidato del PSPV a la alcaldía de la ciudad, Roger Cerdà, coincidió durante su discurso en calificar de «atípica» la campaña porque «a estas alturas el PP ni tiene proyecto ni programa ni candidato definido». El edil hizo un llamamiento a la unidad para «frenar el proceso de decadencia» en el que a su juicio se encuentra inmersa Xàtiva como consecuencia «de los gobiernos PP». Las elecciones podrían dibujar un ayuntamiento muy fragmentado en el que los pactos serán cruciales. Cerdà advirtió de que «no es el momento de divisiones» sino «de unirse para sacar adelante la ciudad a través de un gobierno fuerte basado en la honradez y capaz de recuperar el prestigio de Xàtiva y dar respuesta a los problemas».
El candidato socialista se mostró convencido de que su partido «va a liderar un nuevo tiempo» hacia un escenario en el que «las desigualdades, el enchufismo, la arbitrariedad y el ordeno y mando ya no estén presentes» y avanzó que su intención si gobierna no es «hacer un revisionismo interesado del pasado ni hacer promesas inviables», sino liderar «un proyecto de cambio y de futuro» en una ciudad que —lamentó— «ha pasado a tener un papel secundario en el conjunto del territorio».
El PSPV no llena el Gran Teatre
El acto central de la campaña del PSPV de Xàtiva, en el que fueron presentados todos los candidatos a alcalde de la Costera y la Canal —incluidos varios militantes históricos reconvertidos en «cuneros» como Vicent Vercher o Batiste Llopis— arrancó con media hora de retraso. El partido de la rosa tiró de moral y de épica de victoria para tratar de compensar el imposible de llenar un Gran Teatre con demasiadas butacas vacías. Pablo Seguí, que abandona la alcaldía de Chella tras 12 años, se llevó una de las mayores ovaciones de la noche.
