La semana post partido después de la victoria conseguida por el Olímpic ante el Hospi ha sido un oasis de tranquilidad. Ha imperado la satisfacción después del cierre de una apasionante competición saldada con un final feliz y brillante. Por si había alguna duda, los Sandroni Boys se han hecho merecedores de admiración y respeto, a veces con mejor o peor fútbol, pero siempre con un tesón encomiable en defensa de los colores de nuestro Olímpic.
Desafortunadamente la dichosa política ha impedido cualquier acto posible a celebrar el final del campeonato como hubiera debido ser después de la brillante temporada que el Olímpic ha realizado y que ha sido relegada a un segundo plano. Pero es semana de elecciones algo que hay que respetar cuando lo que se pretende es el bien de nuestro país.
De cualquier modo, la opinión generalizada nos llega cargada de pesimismo ante la futura temporada próxima. Se considera milagroso que aparezca alguna persona cualificada para continuar el buen trabajo que la todavía actual directiva nos ha deparado. Las soluciones, por el momento han sido inexistentes. Opiniones hay para todos los gustos, todas ellas de carácter negativo. Los números como las matemáticas no fallan y asustan a aquellos presuntos candidatos que pensaran en continuar el camino trazado por los actuales mandatarios.
Mayo y sin fútbol hasta el mes de agosto y con la espada de Damocles sobre la cabeza de cualquier valiente candidato, son difíciles de asumir. Afortunadamente, y queremos resaltarlo en toda su dimensión, nuestros vecinos de la U.D.Canals, con su flamante entrenador Marcos Camacho al frente, han completado una gran temporada alcanzando el título de campeón, lo que da derecho a disputar una fase de ascenso apasionante. Desde estas líneas queremos felicitar a nuestros amigos de Canals y muy especialmente a su entrenador que con sus amplios conocimientos del fútbol y de los jugadores que componen el fútbol de Preferente ha sabido conseguir el título de indiscutible campeón.
