El baile de sillas en todas las instituciones después de los comicios del 24M aplazará probablemente hasta finales de septiembre u octubre la constitución del nuevo Consorcio de Residuos (COR) surgido de las urnas, donde el PSPV y Compromís tendrán un peso dominante, no solo en el número de representantes municipales elegidos, sino también porque la Generalitat y la diputación acumulan el 40% del poder de decisión en el ente. Entre los objetivos prioritarios trazados por el PSPV figura que la Mancomunitat de la Vall d'Albaida vuelva a gestionar de manera autónoma sus residuos y pueda desarrollar el Plan de Minimización. La decisión depende del nuevo Consell.
Por su parte, la Plataforma antivertedero prepara una ronda de reuniones con las diferentes administraciones para explorar el cambio en el modelo de gestión de los residuos que pretenden llevar a cabo PSPV y Compromís. Ambas formaciones quieren revisar el Plan Integral de Residuos de 2010 y enterrar las incineradoras.
